Las medallas que otorga el Senado de la República es una retribución simbólica a grandes mexicanas y mexicanos que con su trabajo, esfuerzo y dedicación engrandecen a nuestro país, de tal manera que la ciudadanía sepa que existen personas comprometidas con una nación sin distinguir colores, ideologías o posiciones políticas. Más de una compensación económica, una presea otorgada por la máxima tribuna del país implica un profundo agradecimiento a nombre de todo el pueblo de México por la labor tangible, contante, concreta, de quienes quieren ver a un México más sólido y fuerte. Ese es el caso de la Medalla de Honor Armada de México que, en sí misma implica distinguir méritos de toda índole dentro del sector marítimo nacional; ya sean académicos, militares, profesionales o de la ciudadanía en general que han aportado seria y decididamente a un sector históricamente noble y leal en nuestro país.
Una de las instituciones que precisamente han demostrado con hechos la lealtad al país, a los mexicanos, es precisamente la Secretaría de Marina Armada de México, ya que el impulso que han dado desde sus funciones al desarrollo nacional es inconmensurable, al grado que en la Encuesta Nacional de Seguridad Pública Urbana del INEGI presentada el año pasado, la Secretaría de Marina fue la que mayor confianza despertó en las y los mexicanos.
Ese trabajo que se viene realizando desde hace varios años en la presente administración se potenció debido a que la visión del Secretario Almirante José Rafael Ojeda Durán, no se centró sólo en la operación que, en sí misma, ha dado magníficos resultados en todo el territorio nacional incluyendo tareas que no son reservadas para para dicha dependencia pero que su capacidad de colaboración ha sido impresionante.
El Almirante Ojeda Durán ha centrado sus esfuerzos en un aspecto fundamental que debe ser visto por todas las dependencias: la capacitación y profesionalización del personal. El fortalecimiento del Sistema Educativo Naval es una inversión y un compromiso con la juventud que se ha acercado a la Secretaría de Marina como un plan de vida que implica entrega y conocimientos en favor de la sociedad mexicana. El dinero de la Marina a través de los fideicomisos se ha invertido en esquemas de capacitación para ampliar la oferta educativa.
El desarrollo a través de obras de infraestructura como el Corredor Interoceánico del Istmo de Tehuantepec, obra a su cargo impulsa el desarrollo nacional, pero a nivel internacional el crecimiento ha sido exponencial al reafirmar compromisos con la Organización Marítima Internacional y estar cerca de organizaciones no gubernamentales a fin de llevar a cabo proyectos de protección de especies y escuchar propuestas para mejorar condiciones ambientales.
El trabajo de la Secretaría de Marina en la dirección del Almirante Ojeda Durán es a todas luces admirable y de reconocerse en un momento histórico en el que se necesita construir desde la conciliación y el desarrollo sostenido velando por el cuidado de las y los mexicanos que entregan su confianza en las instituciones como la Secretaría de Marina.
La solidez de una institución depende en buena medida del trabajo de todas y cada una de las personas que las integran, sin embargo, siempre debe reconocerse el liderazgo y la cohesión que puede imprimir una persona. Es por ello que la Medalla de Honor Armada de México estará en buenas manos con el Almirante Secretario de Marina quien, desde luego, sabemos que hará extensivo el reconocimiento a todo su equipo de trabajo que servirá para impulsar más acciones en favor del país.
La Secretaría de Marina Armada de México demuestra, una vez más, que el trabajo comprometido y leal rinde frutos no sólo para una persona, sino para quien impactan las mejoras y la nueva forma de atender los problemas de nuestro querido México.
