Los proyectos que han transformado al mundo y a sus regiones siempre están respaldados por la unidad, por las alianzas y por la conjunción de visiones distintas que ven en un camino la alternativa para mejorar la situación de la sociedad, porque aunque la historia esté contada a base de caudillos, como bien lo señala el politólogo Isaiah Berlin, es el conjunto de trabajos personales desde la base los que consiguen objetivos trazados, ya que en esa cotidianidad es que se desarrollan las luchas, las instituciones y las decisiones que hacen que las condiciones de vida mejoren, sobre todo, para los sectores que han sido históricamente olvidados.
El día de ayer, un crisol de ideas, de posturas y de visiones concurrimos en lo que denominamos Alianza Progresista. Perfiles destacados con trayectorias políticas de renombre y con resultados a cuestas, nos dimos cita para posicionar una visión de Estado para confluir en el proyecto que encabeza la Dra. Claudia Sheinbaum pero que se encuentra respaldado por millones de mentes y manos que procuran un mejor México.
Mis compañeras y compañeros de la Alianza, como yo, han tenido una trayectoria intachable cuando se ha tratado de gobernar en las diversas trincheras que hemos ocupado, por lo que nuestra experiencia y los valores de la precandidata Sheinbaum nos ponen en el rumbo que nuestro país necesita tal y como lo demostró durante su gestión en la Ciudad de México.
Tenemos claro que no se trata de una candidata o de un partido político, sino de un proyecto que involucra muchas voces que aportarán a la consecución de logros que urge el país a pesar del respiro que ya se le ha dado, porque las necesidades del pueblo de México son muchas, algunas inconmensurables pero que no se pueden soportar más debido a que la pobreza, la desigualdad y algunos otros escenarios negativos no dejan tregua para mantenernos en la inactividad.
Se trata de sumar más allá del lugar donde vengamos, de hecho, se procura avanzar hacia el lugar que queremos de la mano de una profesional de la política que, por formación, tiene muy claros los objetivos que tiene que cumplir este país al corto, mediano y largo plazo, porque esta vez si requerimos que la visión no se quede en un solo sexenio, de tal manera que el papel es el de convencer, sin dudas, con todas las certezas y los resultados posibles para que nadie pueda alejarse de esos proyectos, por ejemplo, como pasa con los programas sociales que hoy se adoptan en casi todas las regiones del país por los gobiernos locales.
Este es un llamado de unión para quienes consideren que deben ser escuchados en sus proyectos y necesidades, ya que para conformar un gobierno eficiente necesitamos conocer todas las realidades posibles para transformarlas en mejoras.
En esta unión se pone la educación de nuestras niñas, niños y adolescentes como motor de cambio de cara al desarrollo global que se tiene y que requiere no sólo seres humanos más preparados en lo académico, sino en la empatía y la visión crítica.
Defenderemos e impulsaremos el derecho a la salud en todas sus aristas posibles porque el cuerpo y la mente deben tener esa tranquilidad para potenciar el desarrollo personal.
Desde luego, impulsaremos los derechos de las mujeres con la bandera de la Dra. Sheinbaum como punta de lanza para erradicar la violencia y potenciar las oportunidades de empoderamiento económico, académico, político, social y en cualquier rubro de la vida de nuestro país.
Y un elemento fundamental en la visión de la Dra. Sheinbaum por su formación científica y por las acciones implementadas en la Ciudad es el respeto al medio ambiente a través de energías limpias, protección a la biodiversidad y el acceso universal al agua, reto que se cumplió a cabalidad en la Ciudad y que seguro logrará a nivel nacional.
Este llamado a la unidad es por propuestas, por proyectos y por resultados que se irán dando uno a uno en el 2024 cuyo mayor beneficiario será el pueblo de México.
