Tras desaprobar el proceso de selección interno de candidatos de Morena, Navor Rojas Mancera, aspirante a la presidencia de Pachuca, afirmó que el partido está secuestrado por dos grupos: el Grupo Universidad y el liderado por Abraham Mendoza Zenteno, delegado de programas federales. Ambos grupos lograron la imposición de candidaturas en diversos municipios, por lo que previó que habrá un voto de castigo y que no se logre la proyección de triunfos que se tenían que era de 65.
Al tiempo, informó que envió un escrito a Alfonso Ramírez Cuéllar a quien criticó por no haber estado al pendiente del proceso de selección de candidatos y de ignorante del pulso político de la entidad “es inconcebible que la elecciones no haya estado en contacto y haya adoptado una actitud parcial, al haberse reunido con integrantes del Grupo Universidad”.
Asimismo, criticó que la Comisión Nacional Electoral de Morena haya trabajado las candidaturas “desde su despacho sin conocer el pulso y termómetro político”. En esta línea, afirmó que hubo violaciones a la convocatoria que ellos mismos emitieron, ya que en el caso de Pachuca se dio una imposición y no hubo encuesta. “Es mentira, no hubo encuesta, y hubo transgresión porque fue dedazo, imposición, designación, en la forma más arcaica del viejo régimen”. Navor Rojas aseveró que de no recomponer el camino, Morena perderá simpatizantes.
Hizo un llamado a los demás participantes a que no entren el terreno de la denostación y del lodo, y que en caso de emprender alguna acción lo hagan por la vía jurídica, mientras que él reserva su derecho a impugnar, pero reiteró que imponer a candidatos que nunca habían participado en el partido y que además en algún momento fueron críticos, generará un voto de castigo.En este sentido, comentó que existe enojo en los municipios de Tula, Tulancingo, Pachuca, así como en la región Otomí-Tepehua.
