El consumo de alcohol, grasas saturadas, azúcares y alimentos industrializados durante el primer año posterior a la alta médica de contagio por Covid-19, no permiten una rehabilitación y recuperación de las funciones orgánicas, principalmente la de la respiración, hay un deterioro cognitivo, alteración de la memoria y del sueño, entre otras, advirtió la nutrióloga egresada de la UAEH y certificada por el Colegio Mexicano de Nutriólogos, Quetzalli Contreras Fernández.
Aunque recalcó que se debe hacer una valoración clínica personalizada de quien contrajo el nuevo coronavirus: si tiene comorbilidades o no, edad, peso, talla, si atravesó por un cuadro asintomático o grave, no descartó que se puedan orientar en su dieta diaria en informaciones difundidas en redes digitales, videos en alguna plataforma y otros.
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Tampoco debe ser un impedimento seguir una nutrición que ayude a recuperarse de las secuelas “porque voy a gastar mucho”, no es así, “la ventaja es que en México todo es barato” cuando se habla de frutas, verduras, leguminosas, que aportan los mismos nutrientes que aquellos alimentos caros y que no tienen acceso por el precio.
La dieta se basa en cinco aspectos: hidratación, nutrición, complementación, activación física y alimentación, enumeró, no requiere de una inversión, por el contrario en el estado hay variedad en los mercados y tianguis, “al mismo tiempo activan la economía local”.
Recalcó que en el primer año no se debe consumir alcohol (obvio en exceso), evitar principalmente los azúcares, la comida frita, capeada, reducir el consumo de sal, alimentos procesados (por su contenido de grasas trans), y sí lo natural, “ayuda mucho y es mejor”, no comer galletas, harinas y postres.
Las bebidas alcohólicas alteran los ciclos de las vías respiratorias superiores, debilitan las funciones epiteliales pulmonares, “irían en contra de la función de recuperación”.
La actividad física debe ser gradual, la meta es fortalecer el sistema diafragmático y torácico, “antes hay que ir con el especialista que nos mida la función pulmonar”.
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Recalcó que las secuelas que deja el Covid-19 es dolor en el pecho, falta de fuerza, deterioro cognitivo, no hay concentración, se altera la memoria y el sueño, disminución de la masa muscular que sirve al sistema inmunológico; iniciar con una dieta nutritiva posterior a un reposo de siete días, luego de superar el nuevo coronavirus, así como una regresión gradual con movimientos ligeros, después incrementar con otros ejercicios.
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