/ jueves 17 de marzo de 2022

Necedades del presidente, costo para los mexicanos

Un aeropuerto inoperante que hasta el momento ha costado 115 mil millones de pesos y que resultó más caro de lo que fue programado en un principio, de acuerdo con propios datos del Gobierno de la República, en eso se convertirá el Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles (IAFA), obra insignia y reflejo del actual gobierno: sin rumbo claro y disfuncional.

A cuatro días de su apertura, el AIFA aún no ha sido concluido, pero pese a ello y a la veda electoral en la que nos encontramos por la Revocación de Mandato, será inaugurado por Andrés Manuel López Obrador.

El AIFA es un proyecto que sustituyó al aeropuerto que se había planeado y que ya estaba en construcción en Texcoco, Estado de México, y de acuerdo con la Auditoría Superior de la Federación (ASF) su construcción salió más cara que si se hubiera concluido la obra ya iniciada.

Con dinero público, López Obrador se aferró a que se cambiara de lugar y la construcción estuviera a cargo de ingenieros de la Fuerza Armada, dinero que posteriormente se encargó que no fuera transparentado en su aplicación, al haber catalogado la obra como “de seguridad nacional”.

Tiempos de llegada, costos de operación, incompatibilidad para operar con el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM) son algunas de las observaciones que expertos hacen a la obra que se llevó dineros que bien pudieron haber sido invertidos, por ejemplo: para el abasto medicinas, situación que tanto lastima a los mexicanos.

En su necedad, AMLO anunció que viajará desde Palacio Nacional hasta el AIFA en un promedio de 40 minutos, pero los usuarios cotidianos, los que no tienen la Guardia Nacional a disposición para abrir camino, se calcula hagan hasta tres horas para arribar al aeropuerto ubicado en Santa Lucía, Estado de México.

Así se van definiendo todos los días las prioridades del presidente, no ve y no escucha los asesinatos de periodistas, no acepta la violencia generalizada que hay en el país, hace oídos sordos a los 11 feminicidios diarios que se comenten en el país, a él le interesan sus obras y nada más.

Un aeropuerto inoperante que hasta el momento ha costado 115 mil millones de pesos y que resultó más caro de lo que fue programado en un principio, de acuerdo con propios datos del Gobierno de la República, en eso se convertirá el Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles (IAFA), obra insignia y reflejo del actual gobierno: sin rumbo claro y disfuncional.

A cuatro días de su apertura, el AIFA aún no ha sido concluido, pero pese a ello y a la veda electoral en la que nos encontramos por la Revocación de Mandato, será inaugurado por Andrés Manuel López Obrador.

El AIFA es un proyecto que sustituyó al aeropuerto que se había planeado y que ya estaba en construcción en Texcoco, Estado de México, y de acuerdo con la Auditoría Superior de la Federación (ASF) su construcción salió más cara que si se hubiera concluido la obra ya iniciada.

Con dinero público, López Obrador se aferró a que se cambiara de lugar y la construcción estuviera a cargo de ingenieros de la Fuerza Armada, dinero que posteriormente se encargó que no fuera transparentado en su aplicación, al haber catalogado la obra como “de seguridad nacional”.

Tiempos de llegada, costos de operación, incompatibilidad para operar con el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM) son algunas de las observaciones que expertos hacen a la obra que se llevó dineros que bien pudieron haber sido invertidos, por ejemplo: para el abasto medicinas, situación que tanto lastima a los mexicanos.

En su necedad, AMLO anunció que viajará desde Palacio Nacional hasta el AIFA en un promedio de 40 minutos, pero los usuarios cotidianos, los que no tienen la Guardia Nacional a disposición para abrir camino, se calcula hagan hasta tres horas para arribar al aeropuerto ubicado en Santa Lucía, Estado de México.

Así se van definiendo todos los días las prioridades del presidente, no ve y no escucha los asesinatos de periodistas, no acepta la violencia generalizada que hay en el país, hace oídos sordos a los 11 feminicidios diarios que se comenten en el país, a él le interesan sus obras y nada más.