/ jueves 25 de agosto de 2022

Reforma sí, retroceso, no

Algo ha quedado claro derivado de las diferentes voces que se han escuchado por parte de los expertos en el Parlamento Abierto organizado por las y los diputados de Va Por México y que el PRD impulsa desde su fracción parlamentaria: No son tiempos para una reforma político electoral.

Todas las reformas en materia electoral que han existido en México, han atendido a una adecuación postelectoral y siempre con la idea de mejorar nuestros sistema democrático. La propuesta de reforma electoral impulsada por el Ejecutivo es la primera que atiende exclusivamente a un capricho presidencial y por supuesto no atiende a la progresividad en los avances hasta ahora conseguidos en esta materia, sino más bien parece un intento de retroceso en materia política electoral. No se puede entender de otra manera cuando una de las principales propuestas es desaparecer al Consejo General del Instituto Nacional Electoral (INE).

Elecciones participativas, la creación y fortalecimiento de las instituciones electorales, la credencial para votar, la independencia y autonomía de los órganos electorales, los tribunales para dirimir controversias poselectorales, certeza, democracia, legalidad, candidaturas independientes, reglas para la inclusión de diversos sectores de la población, todo eso que se ha logrado, hoy se encuentra en riesgo por la intentona de las y los diputados de Morena y sus aliados para sacar adelante la reforma del presidente.

Por eso las y los diputados del bloque de Va por México nos hemos negado a participar en el parlamento oficialista, porque iba a pasar lo mismo que con la Reforma Eléctrica, al final los expertos nos dijeron que no era viable y no se tomaron en cuenta estas opiniones.

Para contrarrestar esta simulación de Parlamento Abierto organizamos un Foro Alterno que ha tenido más afluencia que el organizado por Morena, pues se ha tratado de recabar las diferentes voces de los expertos, y saber cuál es la viabilidad de algunas de las propuestas que ha planteado el Ejecutivo y cómo podemos mejorar nuestro sistema político electoral en estos tiempos donde pareciera que las libertades democráticas se encuentran en un grave riesgo.

Si bien hay temas que se deben discutir, como el tema del financiamiento público a los partidos políticos, son tiempos complicados para hacerlo, por ello José Woldenberg, ex consejero presidente del IFE hoy Instituto Nacional Electoral (INE) fue contundente al abordar el tema: “Privar a los partidos del financiamiento ordinario es debilitarlos y dado nuestros lamentables usos y costumbres, beneficia sin duda al partido que se encuentra en el gobierno”, en este caso a Morena.

Sin embargo, lo que podría ser objeto de discusión, pierde cualquier sentido, cuando pretenden la eliminación del INE y los Organismos Públicos Locales Electorales (Oples) y pretender desde el gobierno tratar de controlar estas instituciones que ha costado tantos años construir y consolidar.

Desde el PRD seguiremos defendiendo la Constitución ante cualquier atentado que el oficialismo pretenda, la Carta Magna no se puede reformar por capricho, estado de ánimo o consigna, menos cuando dicha reforma significaría un atentado a nuestra democracia.


Algo ha quedado claro derivado de las diferentes voces que se han escuchado por parte de los expertos en el Parlamento Abierto organizado por las y los diputados de Va Por México y que el PRD impulsa desde su fracción parlamentaria: No son tiempos para una reforma político electoral.

Todas las reformas en materia electoral que han existido en México, han atendido a una adecuación postelectoral y siempre con la idea de mejorar nuestros sistema democrático. La propuesta de reforma electoral impulsada por el Ejecutivo es la primera que atiende exclusivamente a un capricho presidencial y por supuesto no atiende a la progresividad en los avances hasta ahora conseguidos en esta materia, sino más bien parece un intento de retroceso en materia política electoral. No se puede entender de otra manera cuando una de las principales propuestas es desaparecer al Consejo General del Instituto Nacional Electoral (INE).

Elecciones participativas, la creación y fortalecimiento de las instituciones electorales, la credencial para votar, la independencia y autonomía de los órganos electorales, los tribunales para dirimir controversias poselectorales, certeza, democracia, legalidad, candidaturas independientes, reglas para la inclusión de diversos sectores de la población, todo eso que se ha logrado, hoy se encuentra en riesgo por la intentona de las y los diputados de Morena y sus aliados para sacar adelante la reforma del presidente.

Por eso las y los diputados del bloque de Va por México nos hemos negado a participar en el parlamento oficialista, porque iba a pasar lo mismo que con la Reforma Eléctrica, al final los expertos nos dijeron que no era viable y no se tomaron en cuenta estas opiniones.

Para contrarrestar esta simulación de Parlamento Abierto organizamos un Foro Alterno que ha tenido más afluencia que el organizado por Morena, pues se ha tratado de recabar las diferentes voces de los expertos, y saber cuál es la viabilidad de algunas de las propuestas que ha planteado el Ejecutivo y cómo podemos mejorar nuestro sistema político electoral en estos tiempos donde pareciera que las libertades democráticas se encuentran en un grave riesgo.

Si bien hay temas que se deben discutir, como el tema del financiamiento público a los partidos políticos, son tiempos complicados para hacerlo, por ello José Woldenberg, ex consejero presidente del IFE hoy Instituto Nacional Electoral (INE) fue contundente al abordar el tema: “Privar a los partidos del financiamiento ordinario es debilitarlos y dado nuestros lamentables usos y costumbres, beneficia sin duda al partido que se encuentra en el gobierno”, en este caso a Morena.

Sin embargo, lo que podría ser objeto de discusión, pierde cualquier sentido, cuando pretenden la eliminación del INE y los Organismos Públicos Locales Electorales (Oples) y pretender desde el gobierno tratar de controlar estas instituciones que ha costado tantos años construir y consolidar.

Desde el PRD seguiremos defendiendo la Constitución ante cualquier atentado que el oficialismo pretenda, la Carta Magna no se puede reformar por capricho, estado de ánimo o consigna, menos cuando dicha reforma significaría un atentado a nuestra democracia.