TULA DE ALLENDE, HGO.-Confiamos nosotros los molineros que por la próxima celebración eclesiástica del Día de la Candelaria aumenten nuestras ventas en productos para la elaboración de tamales, ya que en estos días han estado tranquilas y trabajamos diario aunque sea solo obtenemos dinero para comer al día y pagar gastos básicos como agua y luz en el local.
Además que todavía no nos reponemos bien económicamente pues resultamos damnificados en la pasada inundación que sucedió en esta ciudad hace más de un año.
Así lo expresó, ayer, María de los Ángeles Villeda Romero quien es dueña de un molino ubicado en el pasillo número cinco del tradicional tianguis de Tula.
“Aquí hacemos la maquila de moles que es la molienda de chiles, granos o semillas y las personas traen el nixtamal a moler y se les da la harina para elaborar los tradicionales tamales y el maíz tostado para pinole que degustarán en familia o con amigos durante el próximo día dos de febrero como parte de una tradición de la iglesia católica” mencionó la mujer de edad madura.
La molienda para la harina de tamal es seca a comparación de la de la tortilla que se le pone agua.
Agregó que de igual forma se ofertan todos los productos que lleva este alimento como son hojas, manteca y harina.
La entrevistada indicó que los clientes, mujeres y hombres, también llevan para moler el chile y especies para el mole.
“El mole lleva ajonjolí, pasas, avellanas, nuez, cacahuate y algunas especies como son canela y cominos. Asimismo se vende la hoja de plátano y mixiote natural” señaló.
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María de los Ángeles Villeda explicó que los molineros se enfocan en temporadas de festividades como es el Día de la Candelaria y tienen la confianza y esperanza en Dios que arreglará el camino para que ellos puedan salir adelante luego de suceder la pasada contingencia aquí.
En estos días, dijo, las ventas están tranquilas ya que es impredecible el negocio, sin embargo, los trabajadores le echan muchas ganas diariamente desde las siete de la mañana a las seis de la tarde pues hay muchas familias que dependen económicamente de los molinos.
Finalizó diciendo que la molienda de veinticinco kilogramos dura aproximadamente diez minutos dependiendo de cómo este el maíz de limpio y primero se muele y luego se bate hasta que salga la masa batida lista para preparar.
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