El presidente de la Sociedad Ecologista Hidalguense (Sehi), Marco Moreno Gaitán, pidió que se respete el marco legislativo que existe en el río Tula, donde existe un marco jurídico para garantizar el cuidado de la flora y fauna de la zona, además de la población que radica en las regiones aledañas.
El activista dijo que se debe respetar la Ley de Equilibrio Ambiental y Ecológico del estado de Hidalgo y la norma mexicana 187, sin embargo, hasta el momento no existe un Plan Nacional de Desarrollo y un programa nacional enfocado en atender estos temas, por lo que únicamente diferentes actores políticos han empleado el tema como bandera política.
Aunque hay distintos legisladores locales que han manifestado su interés en regular y sanear el río Tula, hasta el momento no se han cumplido las leyes existentes, por lo que tendrían que emitir un punto de acuerdo económico ante el Congreso de la Unión para que tanto la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) como la Comisión Nacional del Agua (Conagua) y la Secretaría de Salud (SSa) a que realicen acciones para revertir la contaminación en la zona.
Consideró que se debe implementar una política pública integral que contemple a los depósitos subterráneos para que se integren también planes sectoriales de gobierno, por lo que hasta el momento se desconoce el futuro del río Tula, el cual afecta a los municipios de los distritos 03 y 100, que agrupan a Tlaxcoapan, Tlahuelilpan, Progreso, Alfajayucán, Tasquillo, Ixmiquilpan, entre otros.
Asimismo, refirió que pese a que el gobierno federal tendría que estar interesado en atender el río Tula, el gobierno estatal debe ser el más preocupado por revertir la contaminación que existe en la zona sur del estado, debido a que representa uno de los problemas ambientales más arraigados de la entidad y que no han sido atendidos como prioritarios.
Además, expuso que hay varios municipios en donde existen problemas ambientales que están creciendo como Tulancingo, Tizayuca y Huichapan, que pese a que son causados por otros factores, también son perjudiciales tanto para el entorno natural como para la salud de los pobladores, razón por la cual tendría que ser atendido por las instancias competentes.
La Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) reveló que el río Tula es una de las corrientes más contaminadas del país, debido a la presencia de materia orgánica biodegradable, coliformes fecales, causadas principales por las descargas de aguas residuales municipales de la zona.