Los campos de desarrollo cognitivo, emotivo, social y de lenguaje de algunos alumnos de educación básica, están siendo afectados por el prolongado encierro y la falta de interacción física con otros niños y sus maestros.
En entrevista Marlen Serna, Psicóloga adscrita a la Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo (UAEH), explicó que el entorno de aislamiento en el que actualmente se encuentran los estudiantes, hace que no tengan una carga emocional que ayude a reforzar su aprendizaje.
“Los niños no solo aprenden de su maestro, también de lo que ven que hacen o dicen sus compañeros de clase, muchas veces es más significativo que la explicación misma del docente”. Añadió que esa interacción con sus iguales, hace que generen confianza y les sea más fácil asimilar los conocimientos.
“Ese cúmulo de emociones que origina la convivencia, ayuda a que no encuentren tantas dificultades de aprendizaje, algo que no se está dando en casa y por lo que los padres deben de dar el extra, buscando no dañar la relación afectiva con sus hijos en su afán de que aprendan”.
Comentó que en edades de dos a 12 años la actividad física juega un papel importante en esos campos de desarrollo. “En la escuela tienen actividades deportivas y en el recreo acostumbran a correr y jugar con otros niños, por lo que es fundamental que realicen algún tipo de actividad fuera de ese entorno cerrado en el que han estado todo este tiempo”.