Familia venezolana solicitó asilo en EU

Les faltan dos mil 800 kilómetros aproximadamente para llegar a Tijuana, Baja California, desde Pachuca, y han recorrido aproximadamente tres mil 800 kilómetros cuando salieron de su natal Venezuela en octubre de 2023, la familia completa: mamá, papá, hija e hijo.

Fueron vistos por la mañana en la avenida Revolución, cerca de la escuela primaria Everardo Márquez, y fue fácil identificarlos porque ellos mismos mostraban dos cartulinas blancas en las que escribieron pidiendo ayuda, su país de origen y la bandera oficial venezolana.

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Sin recordar fechas y lugares, a condición de anonimato, el hombre de la familia dijo que en aquel mes y año salieron huyendo porque el gobierno les quita sus cosas y por medio de internet solicitaron asilo a Estados Unidos, por esa misma vía de comunicación, les otorgaron cita el ocho de marzo para la entrevista y valoración de su petición, informó.

Así fue como decidieron salir de Venezuela en octubre del año pasado; el primer peligro que sortearon fue caminar una semana aproximadamente por la selva en territorio mexicano, recordó.

Se detuvieron un tiempo en Pachuca porque un paisano de ellos les consiguió un techo en la colonia Cubitos, el dueño del inmueble no les cobró renta, pero ellos le juntaron con la limosna de la gente 800 pesos y se los dieron, relató.

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Para ellos, los pachuqueños son buena gente y les daban dinero con lo que pudieron sobrevivir y reunir, sin precisar, la cantidad para viajar a la frontera norte para llegar a su cita del ocho de marzo.

Solamente tuvieron un pequeño altercado con una mujer quien desde su vehículo usando su teléfono celular los grabó o fotografió, la madre de familia se armó de valor y le dijo que ya tenía las fotos de su auto y las placas, pero fue mentira, confió.

Otro riesgo de viajar en esas condiciones, concluyó el papá, es que lo hacen en grupo, pero si alguno le pasa algo como robo, accidente, lesión, lo abandonan a su suerte, por eso decidieron seguir en familia su periplo. (Con información de Blanca E. Gutiérrez)