A casi dos años de la pandemia, los comercios se olvidan de los protocolos sanitarios que les permiten operar en el contexto de la pandemia que aún no acaba, o bien, los cumplen parcialmente. Eso sí, los clientes van y vienen con cubrebocas tratando de hacer una vida normal.
Aunque en algunos establecimientos aplican gel a la entrada, ya no toman la temperatura, mientras que en otros no siguen ninguna de estas recomendaciones, según constató en recorrido realizado por este diario en el centro histórico.
En algunos locales incluso se han olvidado de los filtros sanitarios a la entrada, mientras que el personal no usa cubrebocas para recibir a los clientes. Es el caso de un establecimiento dedicado a la venta de cosméticos y accesorios en donde al parecer ignoran que el virus persiste.
Incluso en una de las sucursales bancarias ubicadas en las inmediaciones del Reloj de Pachuca se han olvidado de apuntar al brazo o frente de sus clientes para constatar que no tengan fiebre antes de ingresas, uno de los síntomas que alertan Covid-19. Sobre las calles, uno que otro transeúnte, al parecer sin miedo al SARS-Cov-2, circula con el rostro descubierto e incluso con cigarro en mano.
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