Derivado de la caída que reporta la producción de petróleo en el país, las empresas fabricantes de productos derivados del crudo y del carbón transitan por la peor crisis en seis años.
Y lo anterior, porque en el onceavo mes de 2017 el personal ocupado en dicho sector registró un descenso de 1.7 por ciento respecto a octubre, lo que representó la mayor caída mensual para un periodo similar desde la disminución de 4.4 por ciento de noviembre de 2011, según datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI).
Al respecto, cabe mencionar que, precisamente, la menor producción petrolera que enfrenta el país golpea a las entidades federativas altamente vinculadas a dicho sector, ya que en septiembre pasado, la actividad industrial en Campeche cayó 21 por ciento a tasa anual, en tanto Veracruz disminuyó 12 por ciento, y Tabasco -10 por ciento.
De acuerdo con Pemex, se estima que en esas entidades se concentra 96 por ciento de la producción petrolera.
Carlos Capistran, economista de Bank of America Merrill Lynch, explica que cayeron los precios internacionales del crudo y la producción petrolera en México bajó, variables que no estaban presentes en 2013 cuando se aprobó la reforma.
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