Tula, a un año de la trágica inundación

TULA DE ALLENDE, Hgo.- Eran las 9 de la noche del 6 de septiembre del 2021 cuando el alcalde de Tepeji del Rí,o Salvador Jiménez Calzadilla, hacía un angustioso llamado a la Comisión Nacional del Agua (Conagua) a desfogar la presa Requena, porque la colonia Atengo se estaba inundando. Esto puso en alerta a algunos vecinos de Tula, pero nadie pensó que terminarían bajo el agua, en la que es considerada la peor tragedia de esa región de Hidalgo.

María Teresa Pérez Melgarejo, recuerda, que se encontraba en su casa, en la calle Leandro Valle, sola, viendo televisión. Alrededor de las diez y media de la noche una amiga le llamó, le alertó que el nivel del río Tula era alto y la corriente era fuerte.

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Su primera reacción, dijo, fue tapar bien la coladera del drenaje, pero en cuestión de minutos el agua negra comenzó a entrar justo por ese sitio con gran fuerza por lo que tomó una muda de ropa y salió, pero se vio obligada a regresar para poner a resguardo las cenizas de su padre y cuando salió el agua ya le llegaba a la rodilla.

Poco después de las 11 de la noche logró llegar a la casa de su tía, en la calle Juárez, pero ahí también el agua estaba subiendo por lo que con su familiar se refugió en el segundo piso. Al día siguiente fueron rescatadas en lancha, pero cuenta que fue una experiencia terrible, porque salieron por la calle Leandro Valle y la corriente volteó la embarcación, afortunadamente los rescatistas lograron ponerlas a salvo.

El desbordamiento del Río Tula afectó en el centro de la ciudad de Tula, 70 calles, porque el río abrió una grieta a la altura de la calle 16 de septiembre. Además, sufrieron afectaciones las colonias La Mora, La Malinche, 16 de Enero, Unidad Habitacional Pemex, San Lorenzo y Fraccionamiento Chapultepec, El Carmen, San Marcos, Denguí.

El 7 de septiembre advertido de la devastación el presidente Andrés Manuel López Obrador, se trasladó a Hidalgo luego de concluir con su conferencia matutina y realizó un sobrevuelo por la zona afectada. Derivado de ello el gobernador de Hidalgo, Omar Fayad Menses, informaba minutos más tarde del despliegue de más de 900 elementos de la Secretaría de la Defensa Nacional (SEDENA) que aplicarían el plan DN-III.

Sumaron más de 2 mil 500 inmuebles dañados, entre casas, comercios y edificios públicos. / Foto: Blanca E. Gutiérrez

Zoé Robledo, director general del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) informó de la afectación que había sufrido el Hospital General de Zona No. 5. del IMSS. Reportó que en el edificio se encontraban 54 pacientes y aunque para ese momento ya se conocía del deceso de algunos pacientes, no dio detalles. Se hablaba de 17 muertos, pero la cifra no era en ese momento oficial..

Omar Fayad se trasladó a Tula, donde coincidió con el titular del IMSS, Zoé Robledo Aburto, que acudió a supervisar el rescate de pacientes. El gobernador Omar Fayad reportó que tuvo un percance cuando la lancha que lo transportaba junto con el comandante de la 18ava. Zona Militar y el presidente de Tula de Allende, se hundió, sin consecuencia y quedo en el anecdotario.

Se sumaron en el apoyo los gobiernos de la Ciudad de México y el Estado de México con helicópteros, lanchas, camiones anfibios y camiones vactor y diversos grupos especializados de rescate de personas. Los pacientes fueron trasladados a instalaciones del Instituto en Tizayuca y Tepeji del Río a bordo de 12 ambulancias y se rescató también a los familiares y personal que se encontraba atrapado en el IMSS.

Y junto con el gobernador a Tula se trasladó todo el aparato de gobierno del estado, porque ya se había corroborado que cientos de personas aún permanecían dentro de casas y edificios.

El titular de la Secretaría de Salud estatal, Efraín Benítez, instaló el Comando de Inteligencia Epidemiológica en el Centro de Salud El Llano, el Sistema DIF Hidalgo abrió nueve centros de acopio, el municipio habilitó seis albergues.

El nivel del río Tula era alta y la corriente fuerte, lo que dificultó las maniobras de ayuda humanitaria. / Foto: Blanca E. Gutiérrez

Llegaron además a apoyar en las labores de rescate de la población, elementos de la Guardia Nacional, Coordinación Nacional de Protección Civil, Comisión Nacional del Agua (Conagua), Seguridad Pública Estatal y empresas y particulares, que desplegaron lanchas para el rescate de las personas que habían quedado atrapadas.

Al medio día habían trasladado ya alrededor de 200 personas.

El 8 de septiembre el nivel del agua estuvo fluctuando, pero ya fue menos riesgoso el rescate en las lanchas y la mayoría pudo salir. Aunque el nivel del agua descendía cada hora, las lluvias que cayeron la madrugada del 9 de septiembre agravaron en algunas zonas la inundación en Tula, pero ya por la tarde muchos pudieron ingresar a sus casas y negocios para rescatar pertenencias.

El secretario de la Defensa Nacional, Luis Cresencio Sandoval, informaba el 9 de septiembre que con base a un censo rápido que realizaron, habían contabilizado 35 mil damnificados en la zona afectada por las inundaciones, 2 mil 500 inmuebles afectados, 17 fallecidos y 5 puentes dañados en la entidad.

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El gobernador dio a conocer, también estos datos preliminares de la afectación y anunciaba que los municipios de Tula, Mixquiahuala, Chilcuautla, Ixmiquilpan, Tepeji del Río, Tezontepec de Aldama, Tlahuelilpan, Tlaxcoapan y Tasquillo serían declarados zona de desastre.