Tlahuelilpan, Hgo.- En esta ciudad existen tres inmuebles emblemáticos e históricos que a pesar del paso del tiempo han perdurado en sus arquitecturas originales.
Se tratan del antiguo templo del siglo XVI en honor a San Francisco de Asís, la ex-hacienda de San Servando y el reloj de piedra en honor al ejido de Tlahuelilpan, este último data desde el año 1937.
Según los historiadores y cronistas, Ernesto Contreras Vega y Héctor Melgarejo Pérez, son joyas arquitectónicas que representan un símbolo e identidad para este pueblo tlahuelilpense.
“Ya han pasado muchos años y estos tres inmuebles históricos siguen de pie, a pesar de las inclemencias del tiempo y cambio climático. Representan un icono para este municipio, el cual, por cierto, es uno de los más jóvenes del estado de Hidalgo”, indicaron los entrevistados.
El cronista municipal Ernesto Contreras Vega refirió que en cuanto a la capilla vieja a San Francisco de Asís, es obra de los franciscanos que en el siglo XVI establecieron el convento en Tula, aunque probablemente sufrió después alguna modificación o reconstrucción que data para el año 1795, fecha que lleva marcada una de las campanas existentes y que a decir de los pobladores, es la construcción del inmueble, hipótesis de la que el informante señaló:
“Lo que no es de aceptarse ni por los antecedentes históricos ni por la galería de pinturas que existe en el interior del templo, entre las que descuellan por su perfecto acabado una del Señor Crucificado con el siguiente autógrafo: Rodríguez Xuarez año de 1711, otra de la Virgen de Covadonga representada tal como e cuenta se le vio en las montañas de Asturias con su autógrafo Arellano, año de 1614 y por último, otra más de Nuestra Señora de Guadalupe”.
Por su parte, Héctor Melgarejo indicó que como muchos lugares de Hidalgo, Tlahuelilpan nació y creció al cobijo de una gran finca dedicada, en este caso, a las labores agrícolas, siendo la exhacienda de San Servando.
“La hacienda con más de trescientos peones y casi 400 hectáreas de terreno dedicaba sus actividades a la agricultura, ganadería, herrería, talabartería, carrocería y carpintería, y fue protagonista de la historia de México. Está situada en el centro del poblado de Tlahuelilpan. Después de la Revolución Mexicana y la formación de ejidos, quedó prácticamente en el olvido, ya que la mayoría de los peones que contribuían a la hacienda se convirtieron en ejidatarios” dijo.
A lo largo de muchos años, citó, después de que Tlahuelilpan fue erigido como municipio, la hacienda ha sufrido varias remodelaciones sin que tuviera la arquitectura original de hacienda colonial típicamente mexicana.
En la actualidad alberga la Escuela Superior de Tlahuelilpan, dependiente de la Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo (UAEH).
Por último, refirió el entrevistado, en cuanto al Reloj de Piedra que se ubica también en la zona centro dela ciudad, se construyó en honor al ejido el 5 de mayo del año 1937.
