En varias calles de Tulancingo, cualquier día de la semana, se genera caos vial, el cual es casi imposible controlar por parte de elementos de Tránsito y Vialidad. Destacan: 21 de marzo, Hidalgo, Doria, Primera de Mayo, Juárez, Bravo, Manuel Fernando Soto, entre otras que no se consideran en la zona centro.

Quejas recurrentes por parte de automovilistas, quienes refieren que, en la calle de Ocampo, comerciantes apartan lugares aunado a que “extienden sus negocios”.

“Queremos circular sobre la cinta de rodamiento, pero hay tiendas de autoservicio, aunado a una escuela, donde incluso se permite que un carril sea exclusivo en cierto horario, para padres de familia, lo que hace que solo en un carril se circule”, dijeron entrevistados.

Tema de antaño, al que no se le ha dado solución, expresaron, “anteriormente había horas pico; ahora es todo el día”, reconocen entrevistados.

Además de las calles céntricas de la ciudad, igual están los bulevares, por ejemplo el Huapalcalli, a la altura de la calle de Corregidora hasta atravesar la carretera federal México-Tuxpan, -posterior al puente-, donde se hace el “cuello de botella”; justamente en las proximidades del puente vehicular hay locales donde expenden refrescos, y clientes y repartidores, se colocan hasta en tres filas, sin que en este punto haya vigilancia por parte de elementos de Tránsito y Vialidad, pues éstos se concentran afuera de la Central de Abastos.

Se ha reconocido que el estacionamiento en vía pública está sobresaturado, por lo que igual eso es un problema de caos vial en la ciudad; numerosos automovilistas se estacionan en doble fila.

El artículo 82 fracción dos del Reglamento de Tránsito Municipal de Tulancingo contempla una sanción de cinco días a 10 días de salario mínimo por este hecho, pero varios hacen de las suyas, incluso frente a los elementos de Vialidad.