La falta de hidrocarburos a nivel global que ha impactado la producción de gas natural y gasolina magna y Premium ha provocado un incremento de los precios del combustible desde que comenzó el año, de acuerdo con economistas expertos del sector energético.
A casi cinco años de la liberalización de los precios de la gasolina por parte del gobierno federal, entonces encabezado por Enrique Peña Nieto, los precios del combustible se han incrementado en un 25 por ciento para los precios de la gasolina magna, mientras que Premium aumentó 21.5 por ciento en el último lustro, de acuerdo con datos de la Comisión Reguladora de Energía (CRE).
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Al respecto, Jaime Maldonado Estrada, investigador de Economía de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM), señaló que al liberarse los precios de las gasolinas en 2017, el gobierno federal no puede controlar los mismos, pues éstos dependerán de la oferta y demanda existente en el mercado global y será influida por la constante fluctuación del mismo.
El académico explicó que las fuerzas del mercado son las que determinan los precios de las gasolinas en el país, por lo que prevalece el desconocimiento colectivo sobre el manejo de los precios de la gasolina, pues para que el gobierno federal garantizara su control tendría que efectuarse una reforma energética, pero ese subsidio tendría que ser soportado por el Estado, lo que generaría una carga imposible de aguantar.
Por su parte, Alejandra García, economista del Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO), refirió que los precios de la gasolina no pueden ser controlados por el gobierno federal, y en estos momentos han sido presionados por la escasez de los mismos a consecuencia de la pandemia, pues la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP+) ha determinado aumentar de forma paulatina la producción de combustibles en el mundo, lo que impacta en los precios de la gasolina.
Mencionó que tras la pandemia de Covid-19, la demanda cayó de forma significativa, por lo cual los precios han fluctuado de forma constante y con el avance de la campaña de vacunación también aumentará la demanda, lo que permitirá la reducción paulatina de los precios del combustible.
En Hidalgo la liberalización de los precios de la gasolina el 1 de enero de 2017 provocó una inconformidad generalizada por parte de la población que se manifestó en contra de esta decisión, pues los precios aumentaron en un 21.2 por ciento para la gasolina magna y 26.5 por ciento para la gasolina Premium, por lo que los precios se fijaron en 15.94 pesos el litro para el bajo octanaje y 17.68 pesos el litro para la de alto octanaje.
Este incremento abrupto generó protestas masivas en Hidalgo, tanto en Pachuca como en Ixmiquilpan, por lo cual el 5 de enero de 2017 pobladores inconformes se enfrentaron a elementos de la Policía Federal en la carretera federal México-Tampico y donde murieron dos personas, aunado a que cinco unidades de las fuerzas federales se incendiaron.
En 2018 el entonces candidato a la presidencia de la República, Andrés Manuel López Obrador, se comprometió a bajar los precios de las gasolina una vez iniciada su administración, sin embargo, los expertos coincidieron que sólo se trató de una decisión con tintes electorales, pues con la reforma el gobierno federal es incapaz de controlar los precios de la gasolina.
Para Gerardo Anaya, despachador de una estación de gasolina de Petróleos Mexicanos (Pemex), los precios seguirán al alza en los siguientes meses, pues ahora el precio de la misma se regula en el mercado y dependerá de la oferta existente y la demanda para reducir los costos de la misma.
Según el Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC), publicados por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), desde que inició este año la inflación ha aumentado a consecuencia de la escasez de combustibles, mismos que han tenido un peso específico en el manejo de los precios.
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