YAHUALICA, Hgo.- Don Pablo Navarro Ramírez y su esposa Marcelina Solís Flores ahora enseñan a su pequeño nieto la técnica para cortar, desde la raíz, la flor de cempasúchil criolla que sembraron a finales del pasado mes de junio y que ahora servirá para la elaboración del arco de Xantolo, que colocarán dentro de su domicilio particular, ubicado en la comunidad de Mecatlán y con esto esperar por tradición a sus fieles difuntos.
Navarro Ramírez acepta la entrevista para El Sol de Hidalgo a la orilla de la carretera estatal Atlapexco-Yahualica. Ahí, dentro de su parcela, desde hace más de 50 años sus padres le enseñaron a que cada año debe iniciar con esta costumbre que ahora hereda a su familia, con la finalidad de que las futuras generaciones la conserven y que hoy, en las localidades, se efectúa previo al Día de Muertos.
“Desde muy temprano mi nieto, hijo y esposa llegamos a nuestra parcela y comenzamos con esta actividad del corte de flor de cempasúchil mano de león, caña, palmilla, así como las naranjas, plátanos y limas, que serán colgadas en el arco, pues también no puede faltar la colocación de manzanas, nueces, tamales, chocolate, aguardiente, cerveza y pan que van en la mesa de los altares”, dijo el originario de Mecatlán.
Explicó que la tradición es que en familia "empezamos a elaborar nuestro arco de Xantolo, el cual para el día lunes 31 de octubre quedará listo. En él se realiza la primera ofrenda para recibir a los difuntos que murieron siendo menores de edad, mientras para el primero de noviembre se reciben a los adultos mayores", por lo que se les coloca todo tipo de alimentos que en vida le gustaban. Don Pablo y doña Marcelina se dedica a la siembra de diversos productos, entre ellos los castilanes.
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