El danzón es un baile que comenzó a consolidarse en Tulancingo hace 13 años. No sólo se trata de música sino también de baile, es todo un estilo de vida, refieren danzoneros como Magda García, originaria de Santiago Tulantepec.
Explica que tiene su arte, pero son pasos sencillos como el conocido “cuadro” que requiere de ocho tiempos.
Dice que cada jueves acudía a La Floresta de Tulancingo, se iba con otras señoras y señores, para llegar a las seis de la tarde y disfrutar de la música.
“Antes, había música en vivo, incluso hasta orquestas, pero paulatinamente las cosas fueron cambiando así que ponían bocinas con un sonido que nos invitaba a bailar a todos”
Hasta los que no sabían ahí aprendían, narra, cuando escuchaban Pulque para 2, Mocambo, La Negra, Teléfono a larga distancia, Cafetales, entre otros grandes danzones que se incluyeron en películas como Salón México (1948) dirigida por Emilio Fernández, o la más reciente sobre este género musical, Danzón (1991) de María Novaro.
Ella es originaria de la ciudad de México y asevera que cuando era joven, acudía al Salón México o al de Los Ángeles y al California, y cuando se casó llegó a esta ciudad de Tulancingo parecía que no bailaría más Danzón, solo el de las fiestas familiares, pero fue hace poco más de una década que se instauró en Tulancingo, ahí en La Floresta convirtiéndose en una gran pista de baile.
“La mayoría de los que bailábamos somos adultos mayores de 50 en adelante y solo algunos jóvenes entre los 30 y 35 años, para bailar danzón no importa la edad”.
“El danzón es una forma de expresar la alegría, es terapia, es amor y salud. Estamos en casita, pero seguimos bailando ya sea viendo videos o con algunas rutinas que se comparten en los grupos de whatsapp de Danzoneros”.
Extraña salir a Veracruz y Acapulco, y otros lados cuando viajaba a exponer sus rutinas y eran invitados por sus colegas de baile. Sin embargo, por ahora, se quedan en casa “son más de cuatro meses que permanecemos guardaditos, pues hay que cuidar estar bien”.
“Primero Dios que salgamos de esto en adelante volveremos a bailar todos. El punto importante como maestros de Danzón es privilegiar la salud para que haya danzoneros para rato”