/ domingo 19 de septiembre de 2021

Las desgracias en el verano

Este nuestro país está lleno de volcanes, montañas, colinas, cerros, oteros y muchos promontorios que lo hacen muy accidentado. El título de un hermoso libro de historia escrito por Joseph Schlarman es México Tierra de Volcanes, claro que en este caso se refiere a los personajes, pero también nosotros lo referimos a la accidentada geografía y terreno.

Hidalgo es un ejemplo claro, baste decir que aquí hay las siguientes Sierras: Sierra Alta: Molango, Zacualtipán etc; Sierra Baja: Tolantongo, Metztitlán; Sierra Gorda: Pisaflores, Jacala, Nicolás Flores; Sierra Gorda: Tenengo de Doria, Huehuetla, San Bartolo Tutotepec, y Sierra de Pachuca: Real del Monte, Pachuca, El Chico etc. Sólo en Hidalgo hay estas sierras en las que hay que considerar muchas montañas y cerros.

Por lo tanto estamos en medio de montes. Esta situación topográfica cuando se une a copiosas lluvias produce los siguientes fenómenos: avenidas intempestivas de agua y lodo, deslaves, derrumbes, aludes e inundaciones unas graves otras leves. Por eso hay que estar muy al pendiente de estos accidentes en temporada de lluvias y ciclones como la actual. Cada ciclón que pasa cerca del territorio nacional ya sea por el golfo o el Pacífico, nos trae intensas lluvias y por tanto riesgos muy sorpresivos que quienes lo padecen más es la gente de escasos recursos que ha tenido que construir y habitar en las laderas u orillas de los miles y miles de montes que rodean nuestras ciudades y cuyo subsuelo desconocemos casi siempre.

Sólo en Pachuca tenemos: Cerro de San Cristóbal, Cerro de La Magdalena, Cerro de Santa Apolonia, Cerro del Lobo, Cerro de Cubitos y otros más. Hace unos años, el entonces Gobernador Jesús Murillo, mandó realizar un levantamiento del subsuelo de Pachuca, para ver donde había tiros de mina y otros elementos que nos dejaron 450 años de minería y en los que ahora se asientan varias colonias de la ciudad. Contrató a los que más sabían del tema: el Ing. Jesús Corrales González (mi Padre) y el Ing. Isidoro Baca.

Ellos hicieron unos planos muy detallados de las características del subsuelo y los entregaron al Gobierno Estatal. En la época del Presidente Luis Echeverría, se puso de moda el estudio y la consideración de los Asentamientos Humanos y muchos asistimos a Congresos, Seminarios y Encuentros sobre el tema. Porque hay asentamientos humanos irregulares, no sólo en el tema de la propiedad de los terrenos sino en los subsuelos en los que estos se asientan.

Cuando se construyen casas realizadas por los mismos dueños, o sea la famosa autoconstrucción, no se hacen estudios porque generalmente quienes venden esos lotes lo hacen sin permisos de la autoridad correspondiente. Un llamado a las personas que autoconstruyen para que lo hagan en terrenos seguros y un llamado a las autoridades a no dar permisos de construcción en estos lugares. Es un problema de todos y todos tenemos que cooperar en su solución. Continuaremos.

Este nuestro país está lleno de volcanes, montañas, colinas, cerros, oteros y muchos promontorios que lo hacen muy accidentado. El título de un hermoso libro de historia escrito por Joseph Schlarman es México Tierra de Volcanes, claro que en este caso se refiere a los personajes, pero también nosotros lo referimos a la accidentada geografía y terreno.

Hidalgo es un ejemplo claro, baste decir que aquí hay las siguientes Sierras: Sierra Alta: Molango, Zacualtipán etc; Sierra Baja: Tolantongo, Metztitlán; Sierra Gorda: Pisaflores, Jacala, Nicolás Flores; Sierra Gorda: Tenengo de Doria, Huehuetla, San Bartolo Tutotepec, y Sierra de Pachuca: Real del Monte, Pachuca, El Chico etc. Sólo en Hidalgo hay estas sierras en las que hay que considerar muchas montañas y cerros.

Por lo tanto estamos en medio de montes. Esta situación topográfica cuando se une a copiosas lluvias produce los siguientes fenómenos: avenidas intempestivas de agua y lodo, deslaves, derrumbes, aludes e inundaciones unas graves otras leves. Por eso hay que estar muy al pendiente de estos accidentes en temporada de lluvias y ciclones como la actual. Cada ciclón que pasa cerca del territorio nacional ya sea por el golfo o el Pacífico, nos trae intensas lluvias y por tanto riesgos muy sorpresivos que quienes lo padecen más es la gente de escasos recursos que ha tenido que construir y habitar en las laderas u orillas de los miles y miles de montes que rodean nuestras ciudades y cuyo subsuelo desconocemos casi siempre.

Sólo en Pachuca tenemos: Cerro de San Cristóbal, Cerro de La Magdalena, Cerro de Santa Apolonia, Cerro del Lobo, Cerro de Cubitos y otros más. Hace unos años, el entonces Gobernador Jesús Murillo, mandó realizar un levantamiento del subsuelo de Pachuca, para ver donde había tiros de mina y otros elementos que nos dejaron 450 años de minería y en los que ahora se asientan varias colonias de la ciudad. Contrató a los que más sabían del tema: el Ing. Jesús Corrales González (mi Padre) y el Ing. Isidoro Baca.

Ellos hicieron unos planos muy detallados de las características del subsuelo y los entregaron al Gobierno Estatal. En la época del Presidente Luis Echeverría, se puso de moda el estudio y la consideración de los Asentamientos Humanos y muchos asistimos a Congresos, Seminarios y Encuentros sobre el tema. Porque hay asentamientos humanos irregulares, no sólo en el tema de la propiedad de los terrenos sino en los subsuelos en los que estos se asientan.

Cuando se construyen casas realizadas por los mismos dueños, o sea la famosa autoconstrucción, no se hacen estudios porque generalmente quienes venden esos lotes lo hacen sin permisos de la autoridad correspondiente. Un llamado a las personas que autoconstruyen para que lo hagan en terrenos seguros y un llamado a las autoridades a no dar permisos de construcción en estos lugares. Es un problema de todos y todos tenemos que cooperar en su solución. Continuaremos.