El pasado sábado, una joven bióloga y madre llamada María Fernanda Martínez Jiménez, murió desangrada al ser mordida por un tiburón en el municipio de Cihuatlán, Jalisco, mientras salvaba la vida de su hijo de 5 años quien se encontraba en la costa.
María Fernanda era egresada de la carrera de Biología Marina, por el Centro Universitario de la Costa Sur, de la Universidad de Guadalajara y originaria de la población del Aguacate, en el municipio de Cihuatlán.
Era hija de Ángel Martínez, el director del Mariachi Nuevo Tecalitlán, por lo que era agrupación ha lamentado muerte en redes sociales.
¿Qué sucedió?
El sábado pasado, María Fernanda llevó a su hijo al Aqua Fest de Cihuatlán, en donde se colocó un inflable que hizo sombra. Se piensa que éste habría sido el motivo por el que fue atraído por el tiburón hembra.
Primeras versiones señalan que ella alcanzó a ver la silueta del tiburón, por lo que rápido subió a su hijo al inflable para ponerlo a salvo; sin embargo fue alcanzada en pierna y morida, por lo que murió desangrada dejando en orfandad a un niño de cinco años.
Personas que la conocieron escribieron en sus redes sociales que ella amaba a los tiburones
Prohíben nadar en Costa Alegre
Tras la muerte de María Fernanda, el gobierno del Estado prohibió nadar en la costa hasta que no se tengan datos precisos de las causas de la presencia de un tiburón en la zona de Melaque. También está prohibido a los turistas que ingresen al mar desde Melaque hasta Barra de Navidad por lo que las autoridades izaron la bandera morada.
“Primero nuestra solidaridad con la familia de la víctima, corroboramos con especialistas en el tema que es un fenómeno que nunca había sucedido, estaremos atentos a la información de las posibles causas de por qué huno la presencia de un tiburón en esta zona de las costas de Jalisco” y se descartó que haya sido un cocodrilo, explicó el gobernador Enrique Alfaro Ramírez.
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Enrique Alfaro indicó que no se ha terminado de verificar la totalidad de la información ya que es una situación nueva en la zona y que sorprendió a todos en Jalisco porque nunca se había hablado de la presencia de tiburones en las costas jaliscienses, y es que desde hace más de 60 años no se había registrado un evento como éste.
