Washington.- El presidente Donald Trump afirmó hoy que aunque su gobierno mantiene buenas relaciones con México, Estados Unidos requiere construir un muro en la frontera entre los dos países para detener el flujo de drogas y el crimen.
“Tenemos muy buena relación con México, pero hay bastantes problemas y no queremos los problemas, y no queremos el crimen, necesitamos el muro”, dijo el mandatario a reporteros en la Casa Blanca.
Hablando poco antes de celebrar una reunión de gabinete, Trump insistió en que dados los tiempos difíciles “en términos de crimen, más que nunca necesitamos el muro”.
La construcción del muro, para el que hasta ahora se han aprobado fondos en su fase inicial, fue incluida por el mandatario en la lista de prioridades legislativas en el frente migratorio que enviará al Congreso.
Trump pedirá igualmente cambios en las leyes de migración a fin de poner fin a la llamada migración en cadena´, caracterizada por el ingreso progresivo de miembros de una familia, a partir de la ciudadanía de uno de sus miembros y el mandatario reiteró su instancia esta mañana.
“Vamos a pedir al Congreso que se asegure que cualquier propuesta de reforma migratoria acabe con la migración en cadena”, declaró.
Trump aseguró que eliminar este tipo de migración “es crítico para crear un sistema que coloque primero a los trabajadores y a los contribuyentes estadounidenses”.
¿DACA por muro?
Donald Trump, también refrendó que su administración apoyará una solución sobre el futuro de los 690 mil “dreamers” sólo si se incluye en un paquete legislativo que sea considerado por el Congreso el dinero para levantar un muro en la frontera con México.
Desde la semana pasada, cuando develó su lista de prioridades legislativas, el gobierno condicionó el apoyo a un alivio migratorio para los dreamers hasta que el Congreso apruebe los fondos completos para el muro con México y nuevos límites a la migración legal.
La lista incluye además cambios para facilitar la deportación de niños migrantes centroamericanos, una ofensiva contra quienes rebasen los términos de su visa, más recursos para detenciones y deportaciones migratorias, cortar fondos a ciudades santuario y priorizar la migración por mérito.
La postura de Trump detonó en su momento un choque con el liderazgo demócrata de la Cámara de Representantes y del Senado, los legisladores Nancy Pelosi y Charles Schumer, que encabezan el rechazo de la bancada de su partido al muro en la frontera con México y a ligarlo al alivio para “dreamers”.
Otros demócratas, como la líder de la bancada hispana de la Cámara de Representantes, Michelle Lujan Grisham, amenazaron con oponerse a todas las iniciativas de ley en trámite, a menos que se apruebe un alivio migratorio para los "jóvenes soñadores" o "dreamers".
Trump había perfilado un entendimiento con Pelosi y Schumer bajo el cual la Casa Blanca apoyaría una solución migratoria para los beneficiarios del Programa de Acción Diferida para los Llegados en la Infancia (DACA), a cambio de que los demócratas apoyen fondos para la seguridad fronteriza, sin incluir el muro.
DACA es una política que protege de la deportación a los citados 690 mil jóvenes "dreamers" bajo la premisa de que ingresaron a Estados Unidos de forma ilegal cuando eran niños.
La controversia se produce en momentos que se completaron los primeros cinco prototipos de muro de concreto y otros materiales en la frontera de San Diego, a fin de ser sometidos a evaluaciones antes de tomar una decisión sobre el diseño final.
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