La canciller alemana Angela Merkel, el presidente del país, Frank-Walter Steinmeier, y varios responsables políticos y religiosos se reunieron en Wittenberg para un oficio.
“Lutero puso en marcha un movimiento que no pudo detener nada [...]. Sentó las bases de una nueva comprensión del hombre y el desarrollo posterior de la democracia moderna”, declaró Angela Merkel, hija de un pastor luterano, durante un discurso en la alcaldía de Wittenberg.
Llamando a una mayor tolerancia, la jefa del gobierno alemán evocó el “papel central de la Iglesia” para la sociedad.
“Si los hechos históricos ocurrieron exactamente así es algo que no sabemos, lo que sí sabemos es que con sus tesis Lutero echó a rodar algo que cambiaría el mundo”, dijo Merkel en su discurso.
Las celebraciones ponen fin al denominado “Año Lutero”, en homenaje al reformador Martín Lutero, y que ha estado lleno de exposiciones y conferencias.
En este aniversario las celbraciones empezaron hace un año en Lund (Suecia), en presencia del papa Francisco, algo impensable en otro tiempo, pues las relaciones entre católicos y protestantes quedaron marcadas por siglos de violencia.
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