El Centro de Estudios Internacionales Gilberto Bosques (CEIGB) del Senado de la República, consideró en un estudio sobre la emergencia de salud pública declarada por la administración estadounidense el pasado 26 de octubre sobre el consumo de drogas derivadas de la amapola, que afirmar que un muro fronterizo entre México y Estados Unidos sea la clave para detener el flujo de drogas hacia Estados Unidos “se antoja absurda”, ya que una barrera física no eliminaría un problema que ha estado presente en ese país por varias décadas.
El informe toma en cuenta los argumentos del presidente Donald Trump, sobre detener el 1 por ciento de drogas que cruzan la frontera, mediante un muro fronterizo que costaría a los Estados Unidos alrededor de 10 mil millones de dólares,
“Sin embargo, es menester recalcar que ésta es la única acción que el actual Gobierno estadounidense ha discutido para reducir el flujo de estas sustancias”.
El análisis del Gilberto Bosques destaca que esta crisis “ha estado presente en la Unión Americana por varias décadas”, por lo que una acción ejecutiva por parte de la Casa Blanca no será suficiente para solucionarla y el apoyo del Congreso será elemental para la asignación de recursos financieros necesarios para combatirla.