Ministros de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) prevén establecer que cuando un militar que cometa algún delito aprovechando los recursos materiales y humanos que le han sido asignados para fomentar o favorecer el narcotráfico, deberá ser juzgado por un tribunal militar y no por un juez ordinario.
El proyecto, a cargo del ministro Alfredo Gutiérrez Ortiz Mena, será expuesto esta semana en donde se analizará revocar un amparo concedido a un soldado acusado de crímenes contra la salud para que sea juzgado por un juez castrense.
El antecedente del caso, señala que en marzo de 2013, un comandante del ejército mexicano lideró un aseguramiento de ocho maletas con paquetes de cocaína las cuales habría entregado a unos civiles, supuestamente integrantes de la delincuencia organizada.
Los activos indicaron a la tropa que no hicieron comentario alguno sobre la sustracción de la droga, debido a que el informante que avisó de la localización de las maletas solicitó ser retribuido con una parte. Posteriormente, ambos militares repartieron dinero entre sus subordinados para asegurar su silencio.
En su planteamiento, el ministro Mena sostiene que el fuero militar sólo es competente de las conductas que atenten directamente contra la disciplina castrense, por lo que debe existir una conexión entre el hecho y el servicio.
Es decir, -afirma en su proyecto de resolución- cuando a un militar en activo únicamente se le imputa la probable comisión de un delito contra la salud en cualquiera de sus modalidades, sin que exista esa conexión, del proceso deberá conocer un juez ordinario y no uno militar.
Pero cuando ese militar aprovecha los recursos materiales y humanos que le han sido asignados para fomentar o favorecer el narcotráfico en lugar de combatirlo, como aconteció en la especie, esa actividad ilícita guarda estricta conexión con el servicio castrense, objetivamente valorado, por lo que del asunto sí puede conocer el fuero militar.
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