De acuerdo a la información de la Sociedad Americana contra el cáncer (American Cancer society), la mayoría de las vacunas utilizadas para tratar el cáncer funcionan de la misma manera que las vacunas que se administran a las personas sanas para ayudar a prevenir infecciones, pero provocan que el sistema inmunitario de la persona ataque las células cancerosas.
Algunos tipos de cáncer son causados por virus, las vacunas para prevenir el cáncer ayudan a proteger contra las infecciones con estos virus también podrían ayudar a prevenir algunos de estos tipos de cáncer.
Las personas que tienen infecciones crónicas por el virus de la hepatitis B (VHB), tienen un mayor riesgo de padecer cáncer de hígado, al recibir la vacuna para ayudar a prevenir el VHB puede reducir el riesgo de padecer este tipo de cáncer.
Diversos estudios han demostrado que algunas cepas del virus del papiloma humano (VPH), se han relacionado con cánceres de cuello uterino, ano, garganta, vagina, vulva y pene, de echo la mayoría de loa cánceres de cuello uterino son causados por una infección por el VPH, es por ello que al vacunar a los niños y a ciertos jóvenes adultos contra VPH ayuda a proteger contra el cáncer de cuello uterino y estos cinco tipos más de cáncer.
Estas son vacunas preventivas que tienen como blanco a los virus que pueden causar ciertos tipos de cáncer, pueden ayudar a proteger contra algunos tipos de cáncer, pero no se dirigen directamente a las células cancerosas porque aún no se han formado, este tipo de vacunas solo son útiles para los cánceres que se sabe que son causados por infecciones, sin embargo, se cree que la mayoría de los canceres como los colorrectales, pulmonares, de próstata y de seno no son causados por infecciones.
¿Como funcionan?
Las vacunas para el tratamiento del cáncer son diferentes a las vacunas que funcionan contra los virus, ya que tratan de preparar al sistema inmunitario para que lance un ataque contra las células cancerosas en el organismo.
En lugar de prevenir la enfermedad, estas vacunas tienen el objetivo de lograr que el sistema ataque a una enfermedad que ya existe.
Las vacunas para el tratamiento del cáncer se componen de células cancerosas, partes de células o antígenos puros, las células inmunitarias de un paciente se extraen y se exponen a estas sustancias en el laboratorio para crear la vacuna.
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Las vacunas frecuentemente se combinan con otras sustancias o células llamadas adyuvantes que ayudan a aumentar aún más la respuesta inmunitaria, las vacunas contra el cáncer provocan que el sistema inmunitario ataque las células con uno o más antígenos específicos, debido a que el sistema inmunitario tiene células de memoria especiales, es decir se espera que la vacuna pueda seguir funcionando mucho después de que se administra.
El medicamento Sipuleucel-T (Provenge) se utiliza para tratar el cáncer de próstata avanzado que ya no respondea la terapia hormonal y Talimogene laherparepvec (T-VEC) es una vacuna que está aprobada para tratar el cáncer de piel tipo melanoma avanzado.
