La Subsecretaría de Prestación de Servicios de la Secretaría de Salud asentada en Pachuca sí será cambiada de sede, pero no a Tulancingo como trascendió entre trabajadores, quienes enseguida manifestaron su inconformidad.
De acuerdo con documentación membretada, sellada y firmada por esta dependencia estatal y que obra copia en poder de EL Sol de Hidalgo, informa, “comunico a ustedes que por indicación de la secretaria de Salud debemos desalojar el edificio a la brevedad, a la jurisdicción sanitaria Tulancingo. No omito comentar la importancia de de empezar a empacar lo antes posible, se anexa correo recibido, por tal motivo solicito informe al personal a su digno cargo las indicaciones recibidas”.
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Personal del edificio ubicado sobre el bulevar Nuevo Hidalgo, número 102, colonia El Venado, Mineral de la Reforma, enseguida expresó su inconformidad ante las inconveniencias económicas como familiares que les iba generar tal situación.
Por la tarde, personal de este edificio informó sobre la reunión que sostuvieron con la secretaria Zorayda Robles, donde informó la cancelación de tal documento.
En entrevista con la titular de la Secretaría de Salud, dio a conocer que sigue firme la intención de cambiarse de instalaciones debido a que el contrato de arrendamiento concluyó y es insostenible el pago mensual de 211 mil pesos al Corporativo Musa.
“Ya dialogué con ellos. Desde el inicio de la administración marcamos la apertura de mantener dialogo horizontal, respetuoso. Sabemos que puede haber diferencias, que tienen transformaciones, cambios que se deben dar, pero serán de manera paulatina, progresiva, consensuando a todos los actores en “x” toma de decisiones. Ninguna decisión se toma abrupta ni mucho menos con la intención de afectar”, pronunció.
Puntualizó que el cambio domiciliario no se ha autorizado, tampoco hay fecha específica, ni sede, pues señaló hubo una mala información que derivó la inconformidad.
Se buscan las alternativas para llevar a cabo la mudanza.
Expuso urgente cambiarse, pues el edificio no cumple con las necesidades del servicio público que ofrece, ya que no cuenta con toma de agua potable debido a que se llena con pipas de agua, los sanitarios son pocos para los 211 empleados.
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Anticipó que para el cambio buscarán un lugar propio del estado a fin de evitar rentas innecesarias y la misma suerte correrán otros inmuebles con arrendamientos similares, “estamos hablando de optimizar recursos, espacios sin generar ningún daño”.
Al final, precisó que la protesta de los empleados no modificó ninguna decisión que previamente había tomado, “siempre estaré abierta al diálogo”.
