Aún no hay indicios de fraccionamientos habitacionales en las comunidades aledañas al Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles (AIFA) y un ejemplo de ello es San Miguel Xaltocán, Estado de México, cuyos habitantes habrían cedido 128 hectáreas de terreno al gobierno y a cambio les ofrecieron construir un kinder, una primaria y una secundaria, pero sólo esta última está terminada.
Los habitantes de ese lugar sufren escasez de agua desde hace tiempo, incluso mucho antes de que se conociera el proyecto para la construcción de la terminal aérea.
“Yo soy originario del pueblo, pero aquí nos falla mucho el agua todo lo que es alrededor. Casi más, como la caída está en el centro, nada más tiene casi la mayoría del centro”, explica uno de sus moradores, quien prefiere no dar su nombre porque está en pláticas con una dependencia del gobierno federal referente a un terreno de su propiedad.
Y agrega que las autoridades les han dicho que “nos van a traer agua del Mezquital, (en Hidalgo) para el aeropuerto porque no va a poder abastecer todo ese tipo de trabajo”.
Por eso es que el tema del vital líquido es una de sus principales preocupaciones junto con el hecho de que no les están cumpliendo en tiempo y forma los acuerdos a los que se compromete la autoridad.
“Ahorita se comprometieron, en las mesas que hay de trabajo, se quedaron con 128 hectáreas el gobierno, que es todo esto, a cambio dieron las nuevas escuelas, pero ni las han acabado”, explica el entrevistado, quien no pierde la oportunidad para expresar que han hecho paros en las vías del tren que están cercanas al nuevo aeropuerto “y dan una fecha y no lo cumplen”.
Indicó que cuando hicieron un paro, detuvieron como dos meses la obra, hasta que se negoció para que pusieran las escuelas.
Y el pasado sábado 19 de febrero, la Organización Editorial Mexicana (OEM) pudo constatar que a un mes de la inauguración del AIFA sólo la secundaria está prácticamente lista para ocuparse ya que le faltan algunos detalles, pero tanto el kinder como la primaria están aún en obra negra. Las tres están juntas y prácticamente colindan con el aeropuerto.
La promesa de las autoridades federales es que les entregarán a fin de este mes, febrero, la secundaria y el kinder, pero con tan sólo ocho días de distancia, se antoja muy difícil que el preescolar esté listo a tiempo.
Y además de ello, el entrevistado nos explicó que hay otro problema ya que “se metió la Sedena más adentro. Entonces no queremos que afecte ese terreno. Mas sin en cambio, pues viene la Sedatu, viene el RAN y todas esas dependencias y no se soluciona nada hasta, yo creo, la otra semana”, apuntó.
Aunado a lo anterior, “el centro de Salud tampoco lo han acabado, nada más lo tiraron, pero no lo han acabado”, dijo.
Por último explicó que la molestia es por el atraso. “Porque finalmente van a inaugurar esto, supuestamente, pero hay muchos problemas”.
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Ello debido a que aún siguen los trabajos, a marchas forzadas, para alistar las vías de comunicación que conectarán al aeropuerto con la carretera México-Pachuca, como lo es el puente que facilitará el cruce de las vías del ferrocarril sin que los usuarios corran riesgos, además de que evitará pérdida de tiempo.
Y precisamente esos trabajos siguen complicando el acceso a la comunidad, por lo que sus habitantes están enfadados.
