De manera normal y ordenada más de 625 mil alumnos de educación básica regresaron este lunes 29 de agosto a clases presenciales, en la entidad. Hubo algunas excepciones: en Pachuca, un preescolar no recibió a los niños de tercer grado; en Chilcuautla, padres de familia protestaron en contra de una profesora y en Tula de Allende, alumnos de una secundaria escribieron sobre sus piernas a falta de mobiliario educativo.
En el acceso al primer día de clases se respetaron los dos filtros de bioseguridad, tanto del acceso principal como en cada una de las aulas. Utilizaron cubrebocas, gel antibacterial, toma de temperatura, sin embargo, no se respeto la sana distancia.
De las incidencias registradas, en Pachuca, alumnos de tercer grado, grupo A del Jardín de Niños Bertha Van Glumer Leyva, no pudieron ingresar al aula debido a la ausencia de la educadora. María Félix Rubio, supervisora de la Zona Escolar, comprometió para hoy martes 30, el arribo de una nueva encargada de grupo.
En Chilcuautla, la primaria Miguel Hidalgo, en la comunidad de Tunititlán, se registró la primera protesta del ciclo escolar 2022-2023. Los padres de familia tomaron las instalaciones para exigir la sustitución de la profesora de quinto grado.
Colocaron cartulinas en la fachada con mensajes alusivos a su petición y anticiparon mantener su demanda hasta recibir solución satisfactoria a su queja, por lo que tuvo que suspenderse el regreso al aula.
Fue hasta las 13:00 horas cuando el personal de la Secretaría de Educación Pública en Hidalgo (SEPH) acudió a la protesta a dialogar la queja de la población y ahí se acordó que hoy arribará el docente que habrá de sustituir a la maestra.
En Tula de Allende, alumnos de la Secundaria Técnica Juan Rulfo, tuvieron que realizar sus trabajos escolares sobre las piernas, por falta de bancas o pupitres, los cuales fueron dañados en la inundación del seis de septiembre de 2021.
En lugar del mobiliario escolar adecuado, estuvieron sentados sobre sillas de plástico, siendo incómodas para la realización de apuntes. A pesar de las dificultades, los adolescentes acudieron con el mejor ánimo para recibir sus clases de educación básica.
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Una madre de familia que dijo llamarse Cristina dio a conocer que las escuelas públicas que resultaron afectadas en la inundación ahora no tienen lo básico, como mobiliario escolar y equipo de cómputo, para que los alumnos puedan recibir una enseñanza digna.
Junto con el regreso de alumnos, también fue el de 34 mil 591 docentes, de siete mil 940 planteles, en territorio hidalguense.
