La Villita es uno de los recintos religiosos más antiguos en Pachuca de Soto; sin embargo, no se encontraron antecedentes "capilla primitiva" para el registro del patrimonio de la ciudad capital.
Sí se sabe que la construcción del edificio como lo conocemos en la actualidad data del año 1907 y se debe a la iniciativa de Virginia H. de Hernández esposa de Francisco Hernández, que en aquella época fungía como Secretario General del Gobierno que encabezó Pedro Rodríguez.
"La construcción religiosa se ubicó en el cruzamiento de la calle de Rafael Lucio y la avenida Juárez, siendo esta última la entrada de la carretera México-Pachuca a la ciudad. Avenida Juárez" es el registro que existe en el Catálogo de Construcciones Religiosas del Estado de Hidalgo del ingeniero en Jefe, Luis Azcue Mancera, y con una recopilación de Justino Fernández, se trata del segundo volumen del año 1929 a 1932.
Aunque la construcción del tempo dedicado a la advocación a la Virgen de Guadalupe conservó parte de la estructura original "directamente del atrio, tiene acceso el recinto de la capilla primitiva, que la constituye un pequeño local cuadrangular limitado por muros de adobe en sus lados del frente y oriente, por un tabique de madera al poniente y por la fachada del nuevo templo en construcción, al fondo. Se cubre a dos aguas con tejamanil sobre caballetes de madera y su piso es de cemento"
En cuanto a la decoración de la fachada vino posteriormente, la presentó en 1923 el ingeniero Felipe Spota, se trata de un remate de pretil con dos campanarios formados de dos pilares cuadrangulares de mampostería y ladrillo con travesaños de rieles, de los que penden dos campanas, en el de la izquierda y tres en el campanario de la derecha.
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Una de las inscripciones de los campanarios dice "Febrero 21 de 1926. Dedicada a Santa Teresita del Niño Jesús. Siendo Pbro. de Santa María de Guadalupe Pro. Dr. D. Emilio Valton, Fundación Mendizabal".
Otro de los registros de La Villita quedó plasmado en la "Ciudad de Pachuca. La Bella Airosa" de Anselmo Estrada Alburquerque, la enlista entre las Parroquias e Iglesias de la capital y muestra una foto en la que se observa un tempo sin pintura y con andamios de construcción.
