La postura es de defensa a la vida en el tema de la Ley estatal que despenaliza el aborto dentro de las primeras doce semanas del embarazo, en casos de violación, se respeta el derecho a la decisión de la víctima a practicarlo, precisó Juan Alfredo Ramírez Mayen, presidente de la Alianza Ministerial de Pachuca y la Zona Metropolitana perteneciente a la Iglesia Cristiana Evangélica.

“Para empezar, no es una interrupción, el termino está mal empleado y equivocado: se interrumpe lo que se continua, y una interrupción es simple y sencillamente que yo puedo ir caminando y me detengo, interrumpo mi marcha, pero en la medida que siga dando pasos, sigo caminando.

“El aborto no es una interrupción, es la muerte de ese ser vivo que está ahí, y como médico lo digo: la vida empieza desde que el óvulo es fecundado por el espermatozoide. Lo demuestra la multiplicación y esa multiplicación refleja que hay vida”, sostuvo.

Apuntó que no están en contra de la interrupción legal del embarazo.

“En contra no porque nosotros no podemos ir en contra de lo que las personas puedan decir. Pero lo que no queremos ‘comprar’ es la idea de que es una interrupción, no se interrumpe, se mata a ese feto, ese bebe, es un asesinato.

“Ni tampoco es el hecho de que sea una vida que tiene alguien, no, es otra vida que es distinta a quien porta ese embarazo, son dos vidas en un cuerpo”, expresó.

Cuando se trata de un embarazo no deseado producto de una violación, estableció que “nosotros no podemos estar de acuerdo o no (que aborte), son decisiones de cada quien, lo que sí defendemos es que hay una vida y ya es decisión de la persona el que lo quiera hacer o no”.

Reitero que como premisa cristiana, “es que nosotros defendemos la vida desde la fecundación hasta la muerte natural”.