TULA DE ALLENDE.- La flor de cempasúchil, conocida como la Flor de los Muertos, porque en México es utilizada como uno de los ornamentos de altares y tumbas, durante las celebraciones que se hacen a los fieles difuntos porque la fragancia que despide marca el camino de regreso a casa a las ánimas, se produce en Tula desde la época prehispánica para autoconsumo, pero hoy alcanza una producción que lo ubica como el mayor productor de flor en Hidalgo.

Guadalupe Santos Solís, quien es la responsable de la Dirección de Desarrollo Agropecuario en el municipio explicó que el reporte de la Secretaría Agricultura Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (Sagarpa) del 2018, que se labora con datos estadísticos del año 2016, refieren que Tula fue el primer lugar en producción y comercialización de cempasúchil amarillo y naranja, con la producción de 589 toneladas, lo que significó el 68.3 por ciento de la producción total del estado.

En segundo lugar de producción lo ocupó Tlaxcoapan con 207 toneladas que representa el 24 por ciento, en tercer sitio Tezontepec de Aldama con 33 toneladas que representan el 3.83 por ciento de la producción estatal.

Entre los tres municipios, todo ellos enclavados en la región Tula, cultivan el 93.3 por ciento de la producción de esta icónica flor de ornato, que junto con la manita de León y la nube son las flores que más se comercializan.

Destacó la funcionaria que según ese mismo reporte después de Puebla, Hidalgo es el segundo productor nacional de cempasúchil del país, con una producción de 861 toneladas, lo que se logró en parte porque se ha intensificado el apoyo a los productores con capacitaciones para mejorar la producción, así como para integrar sociedades mercantiles.

Sobre la comercialización de la flor, dice que como antaño, los compradores mayoristas y los que adquieren brazadas o surcos acuden a la milpa a negociar el precio y lo adquieren sin intermediarios. Luego se vende a los marchantes en pequeños ramos de a 10 pesos.