ALTIPLANO DE HIDALGO.- Bajo el nombre de Paisajes Culturales este sábado 6 de mayo se llevó a cabo en la Hacienda Casa Grande de Zempoala una charla sobre los activos que en lo histórico-cultural constituyen un aporte de este municipio para promover en los ámbitos regional y nacional la riqueza cultural en torno a la importancia de estas edificaciones y la tradición pulquera.
Ignacio Muriel, investigador y promotor cultural, señaló que con base a una serie de indagaciones que realizó en diversos documentos, halló que desde el siglo 18 se cuenta con antecedentes del concepto “Paisajes Culturales”, un proyecto que surgió durante esa época para atraer al turismo de distintos sitios de la república hacia las haciendas, pues, aseguró estaban convencidos de que la arquitectura, así como los paisajes naturales representarían un claro atractivo para los paseantes.
Aseveró que este acercamiento busca sumar a investigadores, así como a los promotores culturales y funcionarios de los tres órdenes de gobierno para detonar el proyecto de los “Paisajes Culturales”, integrando a las haciendas pulqueras de la región.
Entre estas se encuentran: Santa Rita del Sauz, Limpia Concepción, Tecajete, San José Tecuintla y Tepenacasco, a estas haciendas, dijo, se suma Venta de Cruz, cuyos linderos abarcan parte de los actuales límites de Hidalgo y que incluso su propietario radica en la capital del estado.
Detalló que uno de los principales activos históricos que emergen de Zempoala bajo esta visión turística es la acreditación de la existencia de la Hacienda de San Bartolomé de Xala, que alguna vez se bautizó cómo la “Ciudad de Los Palacios”, edificaciones que constituyen el patrimonio tangible de este concepto.
Por otro lado, dijo, se ubica la riqueza intangible la cual conforman los paisajes, personajes, así como las obras de algunos autores ya que durante la época Virreinal Zempoala, fue la sede para el encuentro de figuras como: Manuel Rodríguez Saenz de Pedroso.
Cabe señalar que durante la charla se presentaron documentos con hasta 200 años de antigüedad que incluyen un nombramiento título nobiliario Ignacio Adalid Pedrozo, quien heredó de su padre la exhacienda de San Miguel Ometusco, algunos documentos firmados por Santa Ana de la orden de Guadalupe, así como cartas personales a Maximiliano y Carlota.
Finalmente, recalcó que la relevancia de la familia Adalid cuyos documentos fueron mostrados durante la charla, se debe a que fueron considerados punta de lanza para la comercialización del pulque.
