La Ciudad Enterrada de Huapalcalco: el mito histórico de la “Atlantis” de Tulancingo

De entre las decenas de enigmas y cientos de misterios que envuelven a Huapalcalco, zona arqueológica de Tulancingo y que de acuerdo con datos históricos era la casa de Quetzalcóatl, uno de los principales dioses para las culturas mesoamericanas, existe una leyenda que de ser cierta pone sobre el mapa la existencia de una ciudad oculta en el estado de Hidalgo.

Como si de una suerte de Atlántida se tratara, que además abona de igual forma al misticismo que encubre hasta la fecha a la civilización teotihuacana (de la cual Huapalcalco presenta notables rasgos), este mito mesoamericano dice que existe una ciudad que lleva cientos de años bajo tierra, pues fue por un enojo de los dioses que despojaron a Huapalcalco de la dicha de ostentar un asentamiento humano de tal magnificencia.

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El castigo de los dioses a Huapalcalco

Según cuenta un relato escrito en la página www.tulancingo.com.mx, sitio oficial que alberga acervo histórico de la ciudad así como otros datos antropológicos sobre el municipio, la entonces llamada "Coapalcallico" fue castigada por los dioses luego de que los moradores no pudieron defenderla y por tal motivo, Huapalcalco fue conquistada por civilizaciones que construyeron sus edificios sobre los vestigios mesoamericanos.

"Los dioses enojados por tal situación, enterraron la ciudad completamente, ciudad que era muy extensa, ya que abarcaba un área de casi 10 kilómetros cuadrados aproximadamente, que comprendería lo que hoy es Huapalcalco hasta el Abra, Santiago y Acatlán", enuncia el mito.

24 de junio: el día que se abren los poderes energéticos

Sin embargo, existe una manera de revertir la maldición y entonces hacer resurgir desde la tierra y raíces a la Ciudad Enterrada de Huapalcalco: haciendo uso de los portales energéticos que se abren cada 24 de junio, día de San Juan Bautista (patrono de Tulancingo), se tiene que subir al puente que aparecerá entre los cerros del sitio arqueológico, en punto de la media noche.

"Solamente en ese instante podría un hombre, mujer, niño o niña con una alma purísima y valiente, cruzarlo y jalar de una cadena de oro que se aparecería en el otro lado del citado puente. Solamente después de jalar dicha cadena, en ese instante surgirá la Ciudad que está sumergida por la maldición de los Dioses"

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La Ciudad Encantada de Huapalcalco

Por su parte, la cronista municipal de Tulancingo, Lorenia Lira, señaló que esta leyenda de la "Ciudad Encantada", refiere a que "es un castigo que supuestamente los dioses enviaron a Huapalcalco porque sus habitantes no lo supieron defender cuando llegaron los españoles", lo que pone de manifiesto un rechazo al avance de la Conquista y un orgullo por las culturas originarias.

"Yo he dicho que las leyendas son como sueños colectivos que si uno las estudia puede interpretar cuáles son los miedos más profundos de las personas o de la sociedad. También sus preocupaciones y conflictos. Veo en esta leyenda varias cosas, para empezar el hecho de que supuestamente es un castigo (...) la leyenda dice que la ciudad (enterrada) está volteada, pero cuando termine el encanto, la ciudad esplendorosa de Huapalcalco vana surgir a la luz (...) eliminando cualquier vestigio de la ciudad como la conocemos hoy en día para abrir paso a la gloriosa ciudad encantada"

Ella contó que la maldición se revierte en la noche del 24 de junio, fecha en que aparece una mujer muy guapa y un puente. La mujer se le aparece a los hombres para pedirles que les ayude a cruzar el puente con la condición de no mirar hacia atrás, a cambio de ofrecerle riquezas y de quedarse con ella.

"Hay varios que sí han aceptado y cargan a la mujer, pero a mitad del puente ya no pueden con el peso y se dan cuenta que la mujer es en verdad una serpiente (...) se espantan y caen al precipicio", relató la cronista.

Huapalcalco: el asentamiento urbano más antiguo de Hidalgo

Verdadero o no, lo que es un hecho es que Huapalcalco es uno de los sitios más antiguos de América, así dan fe las pinturas rupestres que aún pueden verse en el sitio y que datan de 13 mil años de antigüedad.

Es el asentamiento humano de mayor antigüedad en Hidalgo, además de que fungió como sede del Segundo Imperio Tolteca previo a que migrara a la región de Tula.