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Distintas artesanías y manualidades elaboradas por reclusos son vendidas en módulos que instala el Centro de Reinserción Social de Tulancingo (CERESO).
Desde cuadros de madera, prendas bordadas con tenangos, bolsas, mochilas, monederos, manteles y servilletas, puede encontrar la gente en la pequeña carpa que se coloca en eventos en el centro de la ciudad.
“Al interior se realizan actividades en el taller de carpintería, de costura y algunos de ellos tienen sus puestos”, dijo Alfredo Ortiz, Encargado del Área Laboral y Deportiva al interior del CERESO.
Aproximadamente son 400 personas, lo que significa un 60 por ciento del total, las que se encargan de realizar este tipo de manualidades, que al ser vendidas les permiten apoyar económicamente a sus familiares.
“El principal objetivo es que cuando salgan tengan labor, un oficio para poder desempeñarse y reinsertarse en la sociedad laboralmente”, dijo el funcionario.
Además de los talleres también realizan actividades deportivas como fútbol, basquetbol, voleibol y frontón, con el objetivo de activación física y de esparcimiento.
“Hasta ahorita hemos sido invitados por parte de presidencia, a la Feria del Libro y a la Feria artesanal”, comento el representante del CERESO.
Cada creador decide el costo de su artesanía, y el dinero obtenido de la venta le es entregado integro, y él mismo dispone el uso que le dará, siendo la mayoría para apoyar a sus familias.
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