Las sociedades civiles a través de los Servicios de Inclusión Integral y Derechos Humanos (SEIINAC) rechazan la construcción de un Instituto Hidalguense del Hombre al considerar que refleja la persistencia de un Estado hegemónico que privilegia el androcentrismo, desviando recursos humanos y económicos hacia la atención de los hombres violentadores, mientras las instituciones destinadas a apoyar a las víctimas de violencia de género continúan mostrando deficiencias en su actuar.
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El pasado 31 de enero del 2024 en la sesión permanente de la LXV Legislatura del Congreso del Estado de Hidalgo se presentó la iniciativa para crear un Instituto Hidalguense del Hombre como un intento de abordar la violencia de género desde la reeducación de los hombres, inspirada en las acciones emprendidas en el municipio de Ajacuba, Hidalgo, desde mayo del 2023.
La iniciativa propone adiciones y reformas específicas a la Ley para la Igualdad entre
Mujeres y Hombres del Estado de Hidalgo, incluyendo la adición de artículos y fracciones que formalizan la creación y el funcionamiento del mencionado Instituto.
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Es por ello que diferentes organizaciones de la sociedad civil, colectivas, activistas y personas defensoras de derechos humanos han manifestado su desacuerdo y preocupación con la propuesta, motivo por el cual fueron convocados a la sesión de la comisión de Igualdad de Género, presidida por el diputado Ángel Tenorio, programada para el día 2 abril del 2024; misma en la que se tenía contemplada la participación del presidente municipal de Ajacuba, Francisco Leopoldo Basurto Acosta, para tratar aspectos relacionados con dicho instituto.
Pese a que los colectivos respondieron a la convocatoria, a la sesión únicamente se presentó el diputado Ángel Tenorio; puesto que se informó que, el presidente de Ajacuba se disculpó señalando que se encontraba en tránsito hacia Morelos y las diputadas Erika Araceli Rodríguez Hernández, Silvia Sánchez García únicamente enviaron personal de su equipo mientras que Lisset Marcelino Tovar y Citlali Jaramillo Ramírez no realizaron ninguna forma de presencia.
Por lo anterior los colectivos civiles han mostrado indignación, por un lado, por el trabajo que argumentan, realizan en defensa de los derechos de las mujeres del estado de Hidalgo que, al parecer, para las personas funcionarias no forma parte de su agenda política, ni es de su interés establecer un diálogo constructivo con base en los principios de transparencia, rendición de cuentas y enfoque participativo de la ciudadanía.
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Indican que estos actos manifiestan desinterés tanto en el desempeño de sus funciones como en el establecimiento de vínculos con la sociedad civil, y representan dinámicas institucionales que refuerzan un Estado que perpetúa la violencia estructural hacia las mujeres.
También, agrega la SEIINAC en un comunicado, son evidencia de la falta de seriedad y compromiso al abordar los espacios de construcción, reiterando que las acciones de las mujeres son sistemáticamente relegadas a un segundo plano.
Aunque se argumente que la atención a estos perpetradores podría incidir en la reducción de la violencia, consideran que carecen de evidencia sólida que respalde esta afirmación. Lo mismo, la socialización de su discurso se ha basado en la insistencia de conceptos y enfoques carentes de respaldo y evidencia. En lugar de contribuir significativamente a la prevención y erradicación de la violencia estructural contra las mujeres, esta medida perpetúa un sistema que no aborda las raíces del problema.
Es crucial reconocer que la creación de institutos no garantiza soluciones reales para la erradicación de la violencia de género, informaron.
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