Prevén aumento al pan dulce y al bolillo

Como consecuencia del conflicto bélico entre Rusia y Ucrania, el precio del pan de dulce y bolillo incrementaría hasta 50 centavos, informó en entrevista para este diario Omar Santiago Mayor, empresario hidalguense del sector panificador.

Lo anterior, explicó, toda vez que el país que gobierna Vladimir Putin es el principal productor de trigo y procesador de harina, mientras que México es importador de esa materia prima, indispensable para elaborar todas las variedades de pan.

Local

El kilo de limón ya ronda los 90 pesos en Hidalgo

“Derivado del panorama que se vive en esos países, los productores ya nos anunciaron un alza de entre 10 y 15 por ciento a esta materia prima”, comentó.

Actualmente, indicó, un costal de harina de 44 kilos tiene un costo de 600 pesos, pero, de continuar la tensión, su valor llegaría a los 700 u 800 pesos. En este contexto anticipó que para los panificadores será imposible contener un nuevo incremento a este alimento.

De acuerdo con Santiago Mayor, el aumento a los costos de operación lo absorberá el consumidor debido a la falta de incentivos del Gobierno federal hacia los productores del campo y las pequeñas empresas.

“Si las cosas no vuelven a la normalidad vamos a tener que hacer un nuevo aumento en el pan”, recalcó.

Justamente debido a la presión en la oferta de materias primas ante la invasión de Rusia a Ucrania, el precio del trigo, empleado para fabricar harina, ostenta su valor más alto en los últimos 14 años.

El maíz es otro de los insumos que también continúan su tendencia alcista, lo que también anticipará deslizamientos en el costo de la tortilla, como ha sucedido en meses recientes.

También te puede interesar: Más productos por menos dinero, en tianguis

Actualmente, en panaderías de cadena la pieza de pan dulce se cotiza en 9 pesos, mientras que en tiendas de autoservicio su valor es de 6.40 pesos. En tanto, el bolillo tiene un precio promedio de 2 pesos, según el sitio de compra.

Dato: De acuerdo con Santiago Mayor, el aumento a los costos de operación lo absorberá el consumidor debido a la falta de incentivos del Gobierno federal hacia los productores del campo y las pequeñas empresas.