Más parece abuso de poder el reciente aumento del treinta por ciento a la dieta de regidores del Ayuntamiento porque la misma administración se queja de que los presupuestos no alcanzan para obra pública y por lo tanto no deberían tener esa remuneración económica.
Además que esta ciudad se encuentra colapsada y abandonada pues tiene muchas carencias en servicios públicos como falta de obra y de alumbrado público y baches en gran parte de las calles.
En esos términos se expresó, ayer, el presidente del Consejo Ciudadano de Tula Manuel Hernández Ramírez, quien agregó que hay una deuda histórica para la sociedad tulense porque los gobiernos municipales que han estado nunca se han preocupado por el desarrollo y bienestar de la población de este municipio.
“Parece que los ciudadanos estamos arraigados y no llegan gobernantes que se preocupen por el bien común de la población sino para ellos mismos” indicó el entrevistado, en tono molesto.
Aseguró que la administración municipal no desempeña bien su trabajo por incapacidad de directores y funcionarios de la alcaldía e incluso la irresponsabilidad de los regidores que no vigilan lo que les toca en su respectiva labor, ya que ellos deben controlar las comisiones y ver las carencias que existen, sobretodo en los servicios públicos y obra pública.
Manuel Hernández precisó que una de las problemáticas sociales que lacera a esta ciudad es la inseguridad, ya que hay robos a todas horas del día y la noche lo que provoca incertidumbre entre la ciudadanía, aunado a la falta de alumbrado público en avenidas.
Mientras que el presidente de la asociación Pro-Jardín Juan Carlos Olguín Monroy dijo que no debe darse el aumento de dieta a los munícipes porque en verdad no hacen su trabajo, ya que se supone que tienen que recorrer el municipio en sus diferentes comisiones lo cual no realizan y no se acercan a la gente.
“Ojalá exista una ley donde se estipule que las personas que sean regidores de verdad trabajan y el pueblo elija a sus gobernantes y así evitar que lleguen a los cargos públicos amigos o compadres o se paguen favores políticos y que se escojan ciudadanos comprometidos con el municipio” refirió el informante.
Detalló que ese dinero que se va utilizar en el aumento de los representantes populares bien se podría ocupar para atender necesidades primordiales de los habitantes y son pocos los regidores que hacen bien su trabajo y tienen el conocimiento para laborar por el bien de los tulenses.
Finalmente, el presidente de la Coordinadora Ciudadana de Tula José Luis Rodríguez Higareda mencionó que es un verdadero atropello esta situación que va afectar la economía del Ayuntamiento y ojalá el congreso del estado revise detalladamente este tema y lo revoque, pues en la historia de Tula jamás se había visto un aumento estratosférico a la dieta de los regidores.