Ejidatarios y jornaleros que permanecieron por cerca de un mes resguardando las instalaciones de los pozos ubicados en San Miguel Allende en Tepeapulco, mediante los cuales se dota del vital líquido al municipio de Singuilucan, levantaron el plantón esto, presuntamente, debido a que se iniciaron tres carpetas de investigación, iniciadas por la Comisión de Agua y Alcantarillado de Sistemas Intermunicipales (Caasim).
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Residentes de esta zona, así como de la comunidad de Corralillos y Francisco Sarabia, informaron a este diario que derivado del conflicto que inició el pasado martes 16 de abril por la obra de sustitución del pozo que realizaba la Caasim, y del que, presuntamente, se desveló que, el agua de Tepeapulco se estaba llevando a Singuilucan, las personas que “resguardaban” ambos pozos cesaron el plantón.
Los comuneros indicaron que agentes de la Policía de Investigación “hicieron presencia” en estos sistemas de abastecimiento y supuestamente, les informaron que se habían activado los mecanismos legales para que fueran retirados del lugar.
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Atendiendo a la recomendación los inconformes habrían dejado ambas infraestructuras; sin embargo, aseguraron que los pozos aún no se encuentran en funcionamiento, debido a que, durante los actos de manifestación, habrían dañado algunos de los mecanismos de operación.
Sin embargo, precisaron, uno de los pozos no estaba en funcionamiento y el segundo estaba en proceso de rehabilitación, debido a que ya presentaba fallas.
Los ejidatarios reiteraron a este diario que desde que se registró el conflicto la Caasim y la Conagua no han dado una fecha para establecer un diálogo y que tampoco se han hecho las aclaraciones relativas a los permisos derivado de los cuales, se permitió no solo la perforación del pozo, sino que desde este municipio se dote del vital líquido a distintos puntos de Singuilucan.
Por último, reiteraron que, estarían dispuestos a permitir que se concluyan las obras en los pozos de San Miguel Allende, pero siempre y cuando no se rebase la profundidad con la que ya cuentan y que a cambio construyan un pozo que dote agua exclusivamente a Tepeapulco y que se realice “un procedimiento legal para colocar un candado que impida a cualquier autoridad la apertura de un nuevo pozo en la zona”.
