La presidenta de la comisión de Medio Ambiente del Congreso local, María del Carmen Lozano Moreno, consideró fundamental impulsar la restauración ecológica en la región de Tula, debido a que es una de las áreas más contaminadas del mundo que representa un riesgo latente para la salud humana.
La legisladora del Partido Verde Ecologista de México (PVEM) refirió que la Federación debe apostar por la recuperación de los espacios naturales perdidos durante años para mejorar las condiciones de vida de miles de personas que habitan en los municipios de la zona sur de la entidad.
De acuerdo con la representante del distrito de Zimapán, desde el Poder Legislativo han expresado en reiteradas ocasiones la necesidad de que se impulse un plan de manejo ambiental en el que se regulen las emisiones contaminantes tanto en el aire como en el agua y el suelo.
Recordó que la zona Tula necesita de la colaboración permanente de todos los niveles de gobierno para que se atienda la problemática, pues los pobladores de la región han denunciado las condiciones tan afectadas del medio ambiente durante varios años.
Asimismo, indicó que para la recuperación de la zona ambiental de Tula se necesita de una inversión millonaria para la resolución de estas problemáticas, debido a que se ha tratado de una situación que se remonta a la segunda mitad del siglo pasado, cuando las autoridades federales determinaron que se verterían todos los desechos emanados de la Ciudad de México y el Estado de México.
Expuso que han estado en colaboración con diferentes organizaciones defensoras del medio ambiente para externar posicionamientos en torno a las condiciones ecológicas que prevalecen en los municipios que integran la región Tula-Tepeji, donde están asentadas la refinería, la termoeléctrica, así como cementeras y constructoras.
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En 2019 la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales federal (Semarnat) anunció un plan de restauración ecológica para los municipios de la región de Tula, no obstante, el mismo no se llevó a cabo y en 2021 se registró una inundación causada por el desbordamiento del río Tula que afectó a más de 32 mil personas.
