/ miércoles 11 de octubre de 2023

Las tres danzas más representativas de Hidalgo

La Huasteca Hidalguense es reconocida como la región con mayor riqueza en el estado en cuanto a danzas se refiere

Las danzas en Hidalgo nacen de una tradición popular colectiva; las historias que se narran a través de sus movimientos se han transmitido generacionalmente y aunque siempre que se piensa en nuestro estado es irremediable evocar el huapango, existen una serie de danzas que viven en la memoria de las comunidades serranas, con variaciones y añadidos con las que sobreviven al paso del tiempo.

Moisés Pérez Muñoz y Belinda Ortega, director y coordinadora general del Ballet Folklórico Sangre Mestiza, respectivamente, indicaron que la danza es una de las formas de expresión más antiguas del ser humano con fines que van desde lo religioso, a lo artístico y el entretenimiento, características que, dijeron, se encuentran en las danzas hidalguenses.

En este sentido, señalaron que en el estado existen cientos de bailes e incluso hay localidades en Huejutla a las que se les conoce como el lugar de las tres mil danzas y en torno a esta zona, áreas en las que existe un tipo de baile para cada día; sin embargo, en su trayectoria de más de treinta años en la promoción y difusión de la cultura mexicana por medio del baile, y como exmiembros del Ballet Folclórico de México, de Amalia Hernández y del Ballet Folklórico de Hidalgo, señalaron que son estas tres las más representativas en Hidalgo:

Los Cornudos de Calnali

Los Cuernudos de Calnali son una tradición que simboliza la caza del venado en la Sierra de Hidalgo, por ello, dijeron, los danzantes brincan y usan cuernos de venado en su baile.

“Se piensa que tienen su origen en un ritual del ciclo agrícola, pero también son parte importante del carnaval, así como de su fiesta patronal”.

Refirieron que su mítica vestimenta con una especie chaparreras y un paliacate cruzado; un sombrero de huapango tipo tantoyuquero al que se le adicionan cuernos con un espejo retratan su origen en la caza, pero también en el carnaval y en la diversión.

Es en la zona huasteca, donde se encuentran algunas de las danzas más populares y ricas culturalmente hablando, por lo que, de esta misma zona nace:

La Danza de los Matlachines

“Los Matlachines de Huejutla cuenta con varias versiones, pero dos de ellas son las más reconocidas, la original obedece a los acordes de las bandas de viento; sin embargo, de manera más contemporánea en algunos lugares se añaden listones, los cuales se entretejen al bailar; sin embargo, se trata de una danza universal un juego en el que prevalece la convivencia”.

La Danza del Ixtle

Los también bailarines, afirmaron que todas las regiones geoculturales del estado son ricas en cuanto a danza se refieren; no obstante, aseguraron que otro cuadro coreográfico icónico de Hidalgo es la Danza del Ixtle, del Valle del Mezquital.

“El maestro Secundino Miranda la creó hace cincuenta años en el Valle, y retrata el trabajo de la gente de toda esta región: los telares”.

Refirieron que esta danza cuenta con la denominación de danza popular, de acuerdo a la Escuela Nacional de Danza Folklórica del Instituto Nacional de Bellas Artes, debido a que es una manifestación coreográfica producto de la comunidad del Olivo en Ixmiquilpan, lugar que vio nacer a este referente de la danza hidalguense, ya que conserva, aseguraron, los códigos de expresión, las vestimentas y la música que envuelven a los diversos grupos étnicos del Valle del Mezquital.

Por último, indicaron que punto y a parte es el huapango, la fiesta en el baile por excelencia en Hidalgo.

Las danzas en Hidalgo nacen de una tradición popular colectiva; las historias que se narran a través de sus movimientos se han transmitido generacionalmente y aunque siempre que se piensa en nuestro estado es irremediable evocar el huapango, existen una serie de danzas que viven en la memoria de las comunidades serranas, con variaciones y añadidos con las que sobreviven al paso del tiempo.

Moisés Pérez Muñoz y Belinda Ortega, director y coordinadora general del Ballet Folklórico Sangre Mestiza, respectivamente, indicaron que la danza es una de las formas de expresión más antiguas del ser humano con fines que van desde lo religioso, a lo artístico y el entretenimiento, características que, dijeron, se encuentran en las danzas hidalguenses.

En este sentido, señalaron que en el estado existen cientos de bailes e incluso hay localidades en Huejutla a las que se les conoce como el lugar de las tres mil danzas y en torno a esta zona, áreas en las que existe un tipo de baile para cada día; sin embargo, en su trayectoria de más de treinta años en la promoción y difusión de la cultura mexicana por medio del baile, y como exmiembros del Ballet Folclórico de México, de Amalia Hernández y del Ballet Folklórico de Hidalgo, señalaron que son estas tres las más representativas en Hidalgo:

Los Cornudos de Calnali

Los Cuernudos de Calnali son una tradición que simboliza la caza del venado en la Sierra de Hidalgo, por ello, dijeron, los danzantes brincan y usan cuernos de venado en su baile.

“Se piensa que tienen su origen en un ritual del ciclo agrícola, pero también son parte importante del carnaval, así como de su fiesta patronal”.

Refirieron que su mítica vestimenta con una especie chaparreras y un paliacate cruzado; un sombrero de huapango tipo tantoyuquero al que se le adicionan cuernos con un espejo retratan su origen en la caza, pero también en el carnaval y en la diversión.

Es en la zona huasteca, donde se encuentran algunas de las danzas más populares y ricas culturalmente hablando, por lo que, de esta misma zona nace:

La Danza de los Matlachines

“Los Matlachines de Huejutla cuenta con varias versiones, pero dos de ellas son las más reconocidas, la original obedece a los acordes de las bandas de viento; sin embargo, de manera más contemporánea en algunos lugares se añaden listones, los cuales se entretejen al bailar; sin embargo, se trata de una danza universal un juego en el que prevalece la convivencia”.

La Danza del Ixtle

Los también bailarines, afirmaron que todas las regiones geoculturales del estado son ricas en cuanto a danza se refieren; no obstante, aseguraron que otro cuadro coreográfico icónico de Hidalgo es la Danza del Ixtle, del Valle del Mezquital.

“El maestro Secundino Miranda la creó hace cincuenta años en el Valle, y retrata el trabajo de la gente de toda esta región: los telares”.

Refirieron que esta danza cuenta con la denominación de danza popular, de acuerdo a la Escuela Nacional de Danza Folklórica del Instituto Nacional de Bellas Artes, debido a que es una manifestación coreográfica producto de la comunidad del Olivo en Ixmiquilpan, lugar que vio nacer a este referente de la danza hidalguense, ya que conserva, aseguraron, los códigos de expresión, las vestimentas y la música que envuelven a los diversos grupos étnicos del Valle del Mezquital.

Por último, indicaron que punto y a parte es el huapango, la fiesta en el baile por excelencia en Hidalgo.

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