La mariposa negra (ascalapha adorata), también conocida como “mariposa de la muerte” es una especie que ha sido víctima de miedos irracionales y supersticiones, lo que lleva a las personas a lastimarlas o matarlas; sin embargo, solo se trata de mitos.
De acuerdo con la Secretaría de Medio ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), esta especie forma parte de la familia “Eribidea” y es un género de polillas inofensivas y que son de gran ayuda para nuestro ecosistema, ya que polinizan plantas y flores durante la noche.
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Dentro de las supersticiones que hay en torno a la mariposa negra, en México y gran parte de América Latina, se cree que su aparición anuncia la muerte de un ser querido o mala suerte.
Aunado a lo anterior, se dice que es venenosa o que puede causar ceguera a personas cuyos ojos tienen contacto con “el polvo” de sus alas, pero la Semarnat aclara que esto es totalmente falso, ya que en todo caso solo produciría una irritación leve.
Esta mariposa se alimenta de jugos de fruta fermentada y para protegerse de los depredadores buscan refugios con sombra en las ciudades, por lo en ocasiones suelen introducirse en los domicilios de las personas, lo que las lleva a ser víctimas de los ataques de los humanos.
En este sentido, la dependencia de medio ambiente exhortó a la población en general a no ahuyentar ni matar a las mariposas negras ya que gracias a esta especie y a otras, las plantas pueden ser polinizadas durante la noche, cuando otros animales e insectos duermen.
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Finalmente, la Semarnat precisa que la inusual belleza de la llamada “mariposa de la muerte”, puede ser percibida de acuerdo al ángulo de la luz, ya que en sus extremidades poseen iridiscencias de color verde, rosado y púrpura.
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