Tradición y fe envolvieron este Domingo de Resurrección al pueblo mágico de Mineral del Chico con la lluvia de pétalos que data desde hace al menos 150 años, lo que juntó a centenares de feligreses en la parroquia de la Inmaculada Concepción, ubicada en el corazón del municipio.
Desde temprana hora, devotos y turistas hicieron largas filas para ingresar al recinto religioso que dio inicio con la homilía en punto de las 10 de la mañana para escuchar con detinimiento cómo es que Jesús venció a la muerte, por lo que en cuanto abrieron las puertas, los feligreses llenaron las bancas y cada uno de los espacios al interior; cabe resaltar que el aroma a rosa, inundaba todo el sitio.
Mientras se entonaba la 'Gloria en el Cielo', miles de pétalos cayeron encima de los asistentes, quienes agradecieron a Dios las bendiciones recibidas a través de ellos, uno de los devotos refirió a otro que solo debía guardar los pétalos que le cayeran, por lo que el resto quedó en el suelo como una alfombra de colores.
En entrevista para El Sol de Hidalgo, Armando Monsalvo Pérez, quién lleva 31 años organizando este evento, refirió desde el interior del recinto, que este año, para dicha celebración les fue donada una tonelada de pétalos de rosa desde el estado de Puebla, debido a que en Hidalgo, por la falta de agua, no les fue posible juntar mucho: "Ya no tenemos agua, nos estamos inundando de basura, pero nos ayuda también la presidencia municipal porque aunque es festejo religioso, ellos siempre nos ayudan a conseguir los pétalos", dijo.
Con entusiasmo, el entrevistado contó el origen de esta tradición, compartió que el hijo de un minero de la zona enfermó, por lo que en cuanto la esposa le avisó, corrió hacia la parroquia a la que entró de rodillas hasta el altar, suplicando a Dios su sanación: "Le dijo, Señor yo pongo en tus manos a mi hijo, si lo sanas llenaré de pétalos tu iglesia y así lo hizo desde entonces", expresó.
Además, don Armando hizo un llamado a la ciudadanía, en especial a los visitantes para que cuiden el pueblo, para que sean respetuosos de las tradiciones y exhortó a no abandonar la basura: "Que disfruten de la tradición, son bienvenidos, pero que eviten dejar basura, que cuiden los espacios", pidió
Por su parte, Don Margarito Guerrero Salinas, quién se ha encargado del campanario de la parroquia, compartió a este medio que lleva entre 40 y 45 años haciendo el llamado a la feligresía con tres toques antes de cada celebración.