Un caso de una alumna antivacuna al Covid-19 ha registrado el Instituto de Ciencias de la Salud (ICSa) de la UAEH, la cual en el corto plazo deberá decidir si continua estudiando o no cuando le correspondan sus prácticas en un Hospital, donde es obligatoria la inmunización contra el nuevo coronavirus.
Ese es el escenario que plantearon las autoridades de la escuela de medicina, Jorge Castelán Melendez, secretario, y Luis Martín Bernal Lechuga, subdirector de Administración, sobre el hecho aislado, y que consideraron que al final la universitaria aceptará la inyección, que no es por algo relacionado con la religión que pudiera profesar.
Desde el dos de marzo que regresaron de forma híbrida a las aulas los más de 400 estudiantes matriculados, y al momento de la entrevista, solamente habían registrado dos personas positivas al Covid-19, que se dieron fuera del ICSa, no se atribuyó a un contagio entre compañeros, aunque se ordenó investigar y descartar que quienes convivieron con los contagiados hubiesen contraído el mismo patógeno.
Estimaron que conforme avance la pandemia a endemia, las medidas de bioseguridad se irán adaptando o modificando, pues mientras hoy se pide mostrar su esquema de vacunación completo y una prueba PCR al regresar a clases presenciales de forma “voluntaria”, quizá y si se crearán, examen rápido para descartar el nuevo coronavirus al ingresar al instituto.
Mientras la entrevista se desarrolla, en la mesa se colocó un medidor de CO2, éste hay en los salones y mediante un sonido se alerta que la concentración supera las 650 ppm, instante en que estudiantes y catedrático deben abandonar el lugar y esperar unos minutos a que descienda y de esa manera evitar alguna concentración en el aire del nuevo coronavirus.
Durante el tiempo de las preguntas y respuestas, casi se alcanza el límite, pero al concluir la labor informativa y abrir la puerta de la oficina bajó rápido, ejercicio con el cual demostraron la medida de bioseguridad de mayor importancia para cuidar la salud de la comunidad universitaria.
Esos aparatos electrónicos serán permanentes, subrayaron.
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También han registrado casos positivos entre académicos, aunque no dieron el número, comentaron que tanto en estos como con los universitarios antes de regresar a sus actividades educativas deben presentar una prueba PCR negativa.
Medicina, Enfermería, Odontología, Psicología, Nutrición, Gerontología y Farmacia que son las carreras que se imparten, sí sufrieron bajas temporales o deserciones en los dos años que lleva la pandemia, “pero en un porcentaje mínimo”, sin que por ello le restan importancia al fenómeno.
