Amas de casa beneficiarias de Liconsa y que habitan en El Arbolito, uno de los barrios más pobres de Pachuca, coincidieron que si este programa desaparece, sería una de las peores decisiones de gobierno federal, porque es la única opción de comprar leche a bajo costo y de calidad.
Lo anterior luego de que gobierno federal considera para 2022 un recorte presupuestal del 79 por ciento a este programa y, de hacerlo, significaría su desaparición, esto, de acuerdo al secretario del Sindicato Nacional Independiente de Trabajadores de Liconsa, en la entidad, Francisco Cojolum López.
María del Carmen Butanda Ortiz y Jimena Pérez Ángeles, amas de casa, expresaron que la mayor afectación sería para infantes, adultos mayores y para personas discapacitadas, porque este alimento es indispensable.
"No permitiremos que nos la quiten, armamos una revolución, porque cada beneficiario recibe dos litros a la semana, cada uno cuesta 5.50 pesos, es un precio justo frente a los 20 pesos de la leche comercial más barata como la Nutrileche, porque si es de otra marca ya son 22 pesos. Nosotros no podemos pagar eso".
Aseguraron que en El Arbolito hay familias que tienen hasta siete hijos, además con abuelitos, "¿Qué será de ellos si quitan la leche? De por si no hay dinero.