Desde que nombraron a El Arbolito como Barrio Mágico, la vida transcurre de lo más normal. Bueno, no como antes, porque habitantes perciben incremento de robos en tapas de coladeras y medidores de agua. Mientras que las calles lucen igual de descuidadas que siempre, con baches o parches de asfalto, con ausencia de luminarias públicas y que obliga al comercio local cerrar temprano y, por tanto, disminuir la actividad del barrio. Jazmine González y Carlos García, vecinos desde hace 25 años, coincidieron que a días de ser nombrado Barrio Mágico aumentó el robo de coladeras de metal propiedad de Telmex y de medidores de agua en algunos locales de la parte alta de la calle Reforma.
Las coladeras ya fueron repuestas por la empresa pero con material de concreto para evitar la sustracción; mientras que los medidores, no, porque la Comisión de Agua y Alcantarillado de Sistemas Intermunicipales (Caasim) ha hecho caso omiso a los reportes. Jazmine y Carlos han aprendido a quererlo y muestran su cariño, barriendo y lavando la calle donde viven para que luzca bonita y segura. Si no fuera por los del barrio, aseguran, estuviera abandonado, porque la ni la presidencia municipal de Pachuca, ni gobierno estatal, “meten mano”, para mejorarlo.
“En una ocasión pedimos a la presidencia apoyo para remarcar un paso peatonal y dijeron que no, porque no hay presupuesto”. Reclamaron que desde el día que nombraron El Arbolito como Barrio Mágico, el 28 de febrero de 2023, no hay sensación de que mejore la calidad de vida, “ni siquiera sube el Turibus, ya pasaron dos fines de semana y seguimos aquí, solo viendo que no hay nada”. Jazmine ha platicado con vecinas y tienen el interés de organizar un pasaje artístico, cultural, artesanal y de antojitos en la cancha del Popolo, con ubicación privilegiada, pues se puede decir que es el centro, nada alejado de la entrada principal del barrio, pero no pueden hacerlo, porque no hay turistas.