Dentro del marco del décimo aniversario del archivo general de la Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo (UAEH), se impartió la conferencia magistral denominada Ética, Gestión y Colecciones. Estudio del caso: Museo del Carmen Alto, Quito, Ecuador, vía online.
La conferencia encabezada por Norma Consuelo Báez Revelo, docente del Instituto Mexicano de Curaduría y Restauración, así como Noralma Suárez Litardo, responsable de la conservación y restauración de la colección del museo del Carmen Alto, compartieron la importancia de conocimiento teórico y el enlace con las prácticas de gestión documental, con la audiencia.
Noralma Suárez enfatizó que los museos deben crear políticas de gestión de colecciones, las cuales requieren ser redactadas acorde a la visión y misión de la institución, también deben ser revisadas y avaladas por las máximas autoridades y actualizadas constantemente si es requerido.
La encargada del museo del Carmen Alto, dijo que uno de los principales obstáculos se encuentra en la digitalización de los archivos debido a la falta de normalización de técnicas y léxicos que permitan el cruce y ampliación de información, además de facilitar la colaboración entre instituciones.
“Creo que se han hecho grandes logros para mantener las colecciones organizadas a pesar de no tener las herramientas, de acuerdo a esta necesidad lo importante es que podamos transmitir la información a nuestros públicos” agregó.
Entre las ventajas que permite la transición digital es la socialización de la información, impedir que el conocimiento se disipe, conocer el estado real de los objetos resguardados, la creación de materiales de divulgación para diversos públicos, el uso de plataformas digitales para ampliar sus auditorios, promover la instauración de gestores de colecciones en red y generar un archivo de memoria institucional que permita el acceso a investigadores y a la sociedad.
El museo del Carmen Alto cuenta con una colección de aproximadamente tres mil seiscientos bienes que datan del siglo XVI hasta el XX, el cual consiste en fondos documentales, pinturas, textiles, orfebrería, esculturas, mobiliario y objetos arqueológicos.
De acuerdo con la especialista del Instituto Mexicano de Curaduría y Restauración, todas las manifestaciones textuales y no textuales que registran la evolución, descubrimientos y logros de la sociedad son consideradas patrimonio documental.
A su vez, forman parte de la memoria colectiva de los pueblos del mundo y por consiguiente, dichos bienes deben ser preservados para su posterior acceso universal.
“Una persona sin memoria no tiene pasado ni presente y una sociedad sin pasado no tiene presente y por ente un futuro” señaló Báez Revelo.
Antes de concluir la transmisión vía virtual, la maestra en museología Norma Consuelo Báez enfatizó que los archivólogos, bibliotecólogos y conservadores que laboran en los museos deben guiar sus acciones de preservación, concientización y acceso al patrimonio documental bajo los códigos éticos de cada disciplina.
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