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Desde que el 3 de agosto de 2018 se registró el derrumbe de una mina de mármol en el municipio de Francisco I. Madero, donde cinco personas fallecieron, no se han vuelto a presentar incidentes de consideración en las minas concesionadas que operan en la entidad.
De acuerdo con datos del Panorama Minero de Hidalgo, elaborado por el Servicio Geológico Mexicano (SGM), en la entidad no se han presentado incidentes similares en las minas que operan en Zimapán, Jacala-Nicolás Flores, Molango y Pachuca-Actopan.
En total existen siete minas de producción de materiales no metálicos, las cuales son El Monte y Carrizal en Zimapán, San Juan en Pachuca, Naopa en Molango, El Sabino en Zimapán, La Purísima en Zimapán San Miguel y Pal en el mismo municipio.
En cuanto a minas de explotación de minerales no metálicos y bancos de material, están en funcionamiento 13 sitios de extracción en los municipios de Huichapan, Atotonilco de Tula, Tepeji, Tula, Zimapán, Pacula, y de las responsables de minerales metálicos son cuatro que operan tres en Pachuca y una en El Cardonal.
La institución federal reveló que no se han identificado anomalías en el funcionamiento de las minas de la entidad, por lo que después del derrumbe registrado en Francisco I. Madero se efectúan revisiones permanentes de Protección Civil para salvaguardar la integridad de los trabajadores.
El último percance fatal que se suscitó en una mina de Hidalgo ocurrió hace cuatro años, cuando cinco personas que circulaban en un vehículo fueron víctimas de un derrumbe de una mina de mármol que se desgajó por la inestabilidad del sitio, por lo que todos los tripulantes fallecieron.
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Asimismo, el 10 de marzo de 1920 murieron 86 personas por el derrumbe de la Cantera El Bordo en Pachuca, posteriormente el 8 de mayo de 1965 un total de 27 trabajadores fallecieron en la jaula de la mina La Purísima, mientras que el 12 de octubre de 1983 19 minero fallecieron en la mina Santa Ana y el 27 de julio de 2012 un excavador murió en la veta de Villa de Tezontepec.
