TULA DE ALLENDE, Hgo. El conflicto en la cooperativa La Cruz Azul comenzó hace más de 13 años, cuando un grupo de trabajadores intentó quitarle el control a Guillermo “Billy” Álvarez Cuevas y se conformaron dos bandos. Billy se fue y se desató una pugna por el control de la empresa, esto de acuerdo a entrevistas, conferencias de prensa, declaraciones, videos en redes, de los protagonistas y sus abogados.
Cuando se hizo pública la disputa interna, se habló de desvíos millonarios y se exigieron auditorías, pero Guillermo Álvarez, quien se perpetuó en la dirección general por más de tres décadas, tuvo el respaldo mayoritario.
Los inconformes, eran una veintena de trabajadores encabezados por Armando Valverde Talango, quien presidía el Consejo de Administración y quienes buscaban que Alfredo Álvarez Cuevas sucediera a su hermano en la dirección general, los cuales fueron excluidos.
Se interpusieron las primeras demandas, de la que el Sol de Hidalgo dio cuenta y que hoy se han derivado en un complejo entramado legal que no termina de resolverse. Y algunos de los inconformes incluso fueron a la cárcel, pero finalmente fueron absueltos y la mayoría recuperó su calidad de socios.
Las aguas se calmaron, pero el problema no se soluciona y años después, como se informó, quienes apoyaron a Billy Álvarez en 2011 para no ser removido, entre ellos José Antonio Marín Gutiérrez y Víctor Manuel Velázquez Rangel, se convirtieron en sus detractores. Denunciaron saqueo de dinero y que este fue enviado a paraísos fiscales, pero la mayoría apoyó a Guillermo Álvarez.
LLEGAN MÁS DENUNCIAS
Los disidentes interpusieron denuncias por el desvío de los recursos y Guillermo Álvarez se vió obligado a renunciar debido a que el 27 de julio del 2020, un juez liberó una orden de aprehensión contra este, por los delitos de operaciones con recursos de procedencia ilícita y delincuencia organizada.
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Con el tiempo la situación se invirtió, según lo han dado a conocer los socios. Los disidentes se apoderaron de todos los activos de la cooperativa ya que muchos socios cambiaron de bando.
Y el 5 de abril de 2021 ya con una mayoría de alrededor de 500 socios realizaron una Asamblea en la que nombraron a Marín y Velázquez como presidentes de los Consejos de Administración y Vigilancia. Y ya solo unos 200 socios, quienes también terminaron por deslindarse de Guillermo Álvarez, se quedaron en el grupo de Sarabia y López.
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