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Por primera vez desde el primer trimestre de 2021, las remesas en el estado cayeron al pasar de 467 millones 308 mil dólares entre octubre y diciembre de 2022 a 378 millones 511 mil dólares entre enero y marzo de este año, de acuerdo con el reporte del Banco de México (Banxico).
Después de alcanzar niveles históricos en el último trimestre de 2022, para el arranque de este año se registró una caída en cuanto a los envíos millonarios recibidos por migrantes hidalguenses radicados en Estados Unidos a los municipios rurales de la entidad.
Sin embargo, en la variación anual, es decir, primer trimestre de 2023 contra el mismo periodo de 2022, las remesas del primer tramo de este año fueron superiores, pues se recibieron 29 millones 870 mil dólares adicionales en el arranque de este año.
La caída de las remesas fue general, pues a nivel nacional también se registró un retroceso en cuanto a los envíos de migrantes mexicanos radicados en la Unión Americana, debido al crecimiento de la certeza de la recuperación de la actividad económica en el país para este año con el aumento de la movilidad.
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Con todo, Hidalgo se ubicó entre los estados con mayor proporción de recepción de remesas durante el primer trimestre de este año, al representar el 11 por ciento de los recursos económicos por esta vía, tendencia que se ha mantenido desde el inicio de la contingencia sanitaria ocasionada por la pandemia de Covid-19.
Durante 2022, Hidalgo recibió mil 670 millones de dólares por remesas de hidalguenses que viven en la Unión Americana, la mayor cifra registrada desde que arrancó este año, por lo cual se trató de uno de los principales motores de la recuperación económica para la entidad.
Al respecto, Jonathan Heath, subgobernador de Banxico, explicó que el fenómeno de las remesas se desaceleró ante el crecimiento de la actividad económica del país y el crecimiento del empleo, no obstante, se mantiene en indicadores por encima a los registrados previo a la pandemia.
El economista refirió que la tendencia de recuperación del empleo y la ocupación laboral en el país ha sido acompañada con la disminución de las remesas, pues se estima que continuará la desaceleración en cuanto a los envíos de migrantes durante este año.
Las remesas representaron uno de los principales ingresos de la economía estatal durante la pandemia, debido a que ante el cierre de establecimientos y pérdida de empleos, estos recursos económicos garantizaron la capacidad de consumo de las personas de menor nivel socioeconómico, según detallo el banco central.
