Cientos de personas quedaron varadas desde la madrugada de este miércoles 13 de septiembre porque líneas de transporte público suspendieron sus servicios de Tula, Zimapán y Actopan hacia Pachuca y la Ciudad de México, debido a “la presencia de personas encapuchadas y armadas en Progreso”, señaló en un comunicado la empresa AVM-Ovnibus
Desde su página oficial en su red social informó al público que por la "inseguridad" en los tramos carreteros de Mixquiahuala, Progreso, Francisco I. Madero, Actopan e Ixmiquilpan, cancelaron todas sus corridas que circulan en esos municipios.
No hay servicio para los destinos a la Ciudad y Estado de México, Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles y Pachuca por parte de la línea, que en el caso de Actopan a Pachuca la tarifa va de los 22 a los 30 pesos.
De acuerdo con el "checador" César Díaz Moreno, que llega desde las cuatro de la madrugada a la parada de la Cima en Actopan en sentido a la capital del estado, "únicamente están pasando los Conexión que vienen de Querétaro a Pachuca y de Actopan a Tulancingo, y los Interhidalguense que salen de Actopan a la Central de Autobuses de Pachuca pero que no entran a la terminal, tienen su base a un lado del estadio Hidalgo " y viceversa.
Indicó que por la falta de las otras empresas, esas unidades van saturadas de pasajeros.
El que viene de Querétaro pasa cada hora, el que va a Tulancingo cada 15 minutos y el Interhidalguense cada 10 minutos, especificó, que de Actopan a Pachuca, el primero cobra 20 y el segundo 19 pesos.
Servicio suspendido hasta que las autoridades garanticen que no hay riesgo para los usuarios
El servicio quedó suspendido de forma indefinida "hasta que las autoridades federales y estatales garanticen que no exista riesgo para los usuarios", publicó la empresa AVM-Ovnibus
Línea México-Tizayuca reanudó labores con operativo de revisión
Apenas este lunes 11 de septiembre, en Tizayuca la línea Tizayuca-México reanudó sus corridas al Estado de México y capital del país, desde sus aproximadamente cinco terminales distribuidas en ese municipio y territorio mexiquense, luego de cuatro días que paró labores debido a los ataques en contra de sus unidades y chóferes (lesionados por arma de fuego y uno asesinado) por la banda Los hijos del Diablo que llevan nueve años extorsionándolos, según el gobierno de Hidalgo.